Mientras continuaban ayer las demoras y cancelaciones de vuelos en Brasil, en parte debido a una falla eléctrica en un centro de comunicación y radar de Manaus, dos aerolíneas decidieron dejar de aterrizar en caso de lluvia en el aeropuerto Congonhas de San Pablo, escenario hace una semana de la mayor tragedia aérea del país.

El presidente de TAM, Marco Antonio Bologna, comunicó en conferencia de prensa que su compañía, de manera oficial, dejará de usar el aeropuerto de Congonhas cuando llueva, luego de que otro avión de la empresa, el vuelo 3539, abortara un aterrizaje en la pista auxiliar de la terminal.

La pista principal, donde el martes pasado se accidentó un Airbus con 187 ocupantes también en condiciones de lluvia, continúa inhabilitada.

Se trata al menos del tercer avión de la compañía que aborta un aterrizaje en Congonhas en los últimos días, según reseñó la agencia DPA. Pero en la práctica, el anuncio de que dejará de usar esa terminal en días de lluvia formaliza una medida de prevención que ya había adoptado la aerolínea inmediatamente después del accidente.

La aerolínea Gol, que también dejó de aterrizar por las mismas razones en ese aeropuerto desde la semana pasada, evitó en cambio pronunciarse de manera oficial.

MAS LLUVIAS

La empresa estatal que administra los aeropuertos en Brasil, Infraero, confirmó que la mayor parte de los vuelos en Congonhas fue cancelada ayer sin previsión de nuevo horario de partida debido a la lluvia. Y el pronóstico del tiempo anunció que hoy seguirán las lluvias.

El aeropuerto de Guarulhos, a 27 kilómetros de San Pablo, recibió parte de los vuelos suspendidos en Congonhas. Sin embargo algunos aviones que fueron transferidos hacia allí tampoco pudieron decolar.

El caos aéreo -agravado el fin de semana a raíz de una falla eléctrica registrada en un centro de radar de Manaus- se repitió ayer, por lo que más de la mitad de los 1.223 vuelos previstos hasta primera hora de la tarde fueron cancelados o sufrieron demoras.

El presidente Luiz Inacio Lula da Silva, que aludió a la falla eléctrica, pidió paciencia y afirmó que era prematuro e irresponsable hacer un juicio sobre quién era el responsable por la tragedia de la semana pasada. "Esperemos con prudencia la investigación para decir lo que sucedió... si el problema fue de la lluvia, de la pista, del avión o del piloto", expresó.

Fuente: laprensa.com.ar