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Domingo, 09 Enero 2011 21:00

Manolo, el almacenero amigo de las celebridades. Dice que los clientes de su comercio son "macanudos

por Gastón Pérgola, en Punta del Este
Jugó al fútbol con Marcelo Tinelli, conoce a Juana Viale, anda a los besos con Moria Casán, hace chistes con Nicolás Repetto y es íntimo del "Zorrito" Fabián "Von" Quintiero , entre otros.


Se llama José Luis Aizpuru (51), más conocido en José Ignacio como "Manolo" , y es el dueño del coqueto y pequeño super que atiende, desde 1988, a los famosos que en verano pasan sus vacaciones en el exclusivo y alejado balneario.

Ubicado a dos cuadras del faro de José Ignacio, en la calle Golondrinas y Eugenio Martínez Sainz, en pleno balneario, se encuentra el bolichito, que lleva como nombre el apodo de su dueño ("Manolo"). Pequeño ("nada del otro mundo, te diría") pero prolijo y cuidado hasta el mínimo detalle. Así es el super de los famosos.

Para Manolo su negocio no difiere mucho de cualquier almacén de barrio, salvo por la gente que entra a su local. "La peleo día a día. Trabajo como cualquier hijo de vecino, con la particularidad de que a cada rato entra gente famosa acá, y eso por ahí hace la diferencia. Tratamos de tener todo muy prolijo. Nuestros clientes son macanudos pero exigentes también, buscan cosas ricas y exclusivas", afirma Manolo.

Esos clientes "macanudos pero exigentes" de los que habla son, entre otros, Moria Casán, Juanita Viale, Marcelo Tinelli, Nicolás Repetto y Florencia Raggi, Gastón Gaudio, Guillermo Coppola, el Zorrito Fabián Von Quintiero, Fito Páez, además de una larga lista de empresarios y ejecutivos.

En un espacio chico para ser un super (75 metros cuadrados) el local de Manolo satisface las necesidades de surtido de la zona: un área de bebidas, una pequeña cava de vinos finos (improvisada con buen gusto), una fiambrería, góndolas de madera con productos varios, y una carnicería, el lugar más visitado por las celebrities.

"Somos conocidos como el lugar donde los famosos vienen a buscar sus milanesas, ya prontas o para hacer. Y de verdad, es lo que más vienen a buscar. Fito Páez entraba acá preguntando si ya estaban prontas sus milanesas preferidas", recuerda el comerciante. Por día, Manolo vende poco más de 500 kilos de carne.

SURTIDO CHIC. Los más de 20 años que lleva en el lugar, la simpatía y amabilidad con la que atiende a los clientes, además del secreto de sus milanesas condimentadas, lo llevaron a forjar una relación de cercanía con varios nombres del jet set argentino.

"El otro día estuvo Moria por acá. Una divina. Siempre llega con una energía brutal, entra haciendo chistes, compra y al mismo tiempo se divierte. Cada vez que viene nos sacamos alguna foto, entre nosotros, para embromar, no más", cuenta. Unos "quesitos" Colonia, un vino argentino Malbec y carne fue parte del surtido que hizo la diva en lo de Manolo, la semana pasada.

"También estuvo un largo rato en la góndola de cosmética, mirando qué llevar. Es muy detallista, eso se nota. Siempre que viene es una de las góndolas donde está más tiempo", agrega Gastón Aizpuru, el hijo de Manolo, que es socio del local, junto a su padre.

De Marcelo Tinelli tiene, además de una buena relación, una camiseta de San Lorenzo, que le obsequió en uno de los partidos que Manolo fue a jugar a su chacra.

"Marcelo Tinelli viene siempre por acá. Este año todavía no se apareció. Fuimos varias veces a jugar al fútbol en su chacra (…) es un poco calentón cuando no le salen las cosas, pero muy buena gente de verdad", asegura (ver nota aparte).

A dos cuadras del super está la casa de los Viale, y Manolo ve en Juanita, la "Malparida" de la televisión, el paso del tiempo. "A Juanita la conozco desde que era un piojo, venía con seis años al super. Me veía, me gritaba `Manolo` y venía corriendo a abrazarme. Hoy en día me ve y me da un beso", cuenta con naturalidad, mientras corta unas milanesas o arregla el decorado del local.

Con algunos ha llegado a forjar una relación de fuerte amistad, como es el caso del tecladista de Charly García, el Zorrito von Quintiero, o Guillermo Tabanera, gerente general de la cadena deportiva ESPN para Latinoamérica, que vive a pocas cuadras del comercio. "El Zorro es divino, somos como hermanos. Viene hace años por José Ignacio y pasa siempre por acá. El otro día ya me confirmó que va a venir una tarde con el bajo para tocar algo afuera (en el deck de madera en la entrada del local) y que iba a intentar traer a Charly".

Manolo sabe que está en una zona privilegiada. Incluso, se lo han hecho saber, de distintas formas. "¿Si me han tentado? Puf, varias veces", dice.

La última fue este año. Le ofrecieron US$ 700.000 por el lugar. "No voy a vender. Acá trabaja toda mi familia, mis hijos, mi señora, mi nuera, todos alrededor de esto, que además disfrutamos", asegura.

"Tinelli es calentón en el fútbol"

Ex jugador de Atenas de San Carlos, y de buen estado físico, Manolo fue invitado varias veces por Tinelli para jugar al fútbol en su chacra de José Ignacio. En una ocasión se armó un equipo joven. "El más viejo era yo, llevé a mi hijo y a sus amigos, que volaban", contó Manolo. Mientras, el equipo de Marcelo, alineaba con Guillermo Cóppola, Mauricio Macri, el empresario argentino Patricio Tobai, entre otros.

"Le ganamos como por diez goles y Marcelo se recalentó esa tarde. Nosotros teníamos un salteño que la rompía, era impresionante lo que jugaba. Incluso, me acuerdo que Marcelo le tiró un par de latazos de atrás, pero nadie podía pararlo. Después se disculpó. Es un grande", recordó el comerciante de José Ignacio, que también destacó la "buena onda" de Paula Robles, la ex mujer de Tinelli: "Después de los partidos nos arrimaba botellas de agua y nos daba un beso a todos".

fuente: El País Digital