Hasta la Guardia Civil, que está para asuntos de mayor envergadura tiene que desalojar a los "amotinados" pasajeros que se niegan a bajar de sus aviones, por cuestiones técnicas, incluso en pleno vuelo, pequeñas averías como el mal funcionamiento de los flaps, o aquellos afectados por el overbooking, sobreventa de billetes, lo que recuerda la indignación de los asistentes en una capital manchega, por negárseles la entrada a un concierto del bueno de Serrat, dado que se habían vendido más localidades de las que admitía el aforo del local.

Un avión de Air Comet que se dirigía desde Madrid a San José de Costa Rica, tuvo que regresar por problemas técnicos, tras realizar la descarga de combustible reglamentaria para poder realizar la toma. 40 minutos duró la operación hasta que efectivamente tomó tierra. Otros 50 pasajeros afectados el sábado por la sobreventa de billetes se quejaban del trato que recibieron por parte de la compañía.

En un mercado "libre", al final el pasajero es el que dice si las cosas van bien o no, pero hay indicadores, desde el punto de vista del cliente, que indican que los problemas se están acomulando en exceso.

La avería la comunicó el comandante al pasaje a los 40 minutos del vuelo, "en los flaps", por lo que se activó la alerta local en el aeropuerto. Los equipos de Barajas fueron activados, bomberos, sanitarios y fuerzas de seguridad, aunque no tuvieron que intervenir afortunadamente, dado que el vuelo AC981 tomó tierra sin ningún tipo de incidentes.

Entonces fué cuando unos 50 pasajeros se negaron a desembarcar ante las subjetivamente escasas garantías que a sus ojos les ofrecían para volar en las siguientes horas, en fin, que desconfiaban visto lo visto. Algunos pasajeros afectados por la sobreventa de billetes indicaban que el reparto se había realizado a dedo, discriminando por ejemplo a los que habían realizado su compra por internet.

Algunos pasajeros entretanto repartían octavillas por la Terminal en las que se podía leer "Air Comet engaña y estafa diariamente a cientos de clientes" según recogen las noticia de las agencias. Otro vuelo a París de la misma compañía tambien se vió afectado en la T2 por una protesta del pasaje. Hasta la Guardia Civil tuvo que intervenir. Era el vuelo 234 con destino a París, que tras continuadas demoras, se iba acercando la hora de cierre del aeropuerto. Tenía que haber salido el día 23 a las 15 hrs. y lo hizo el 24 a las 6 hrs. finalmente.

Como ya hace tiempo me comentaban empleados de la compañía, es Aviación Civil, la que no permite o agiliza la utilización de los dos nuevos aviones de los que dispone la compañía, por diversas trabas técnico-administrativas para que puedan comenzar a volar. Es curioso por lo menos, que se demoren éstos trámites, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de aparatos nuevos y concretamente Airbus. Asi que o pone Aviación Civil un celo muy especial en las tramitaciones correspondientes a Air Comet, o está realizando su trabajo con la escrupulosidad que exigen los contribuyentes simplemente, y esto extraña.

Quizás, se trate de casualidades, quizás se esté viendo afectada por la "mala suerte", como declaran algunos empleados "inocentes" de la compañía, pero existe un dicho muy aeronáutico, que es "en aviación no se deja nada al azar", y parece que algún cabo sí se está dejando suelto, y si no vean el enlace que les adjuntamos, que trata de un caso real, del punto de vista de un pasajero que tiene un criterio algo propio del servicio que recibió.