ya que no son rentables para las líneas aéreas. En estas 27 terminales libradas a la buena de Dios, hay que incluir a la de Río Cuarto (Córdoba) y Paraná (Entre Ríos) y otros próximos a ciudades de más de 100.000 habitantes como Concordia, Reconquista y General Roca, entre otros.
Esta situación responde a que los únicos aeropuertos que dan ganancias en nuestro país son los de Aeroparque y el de Ezeiza. En el resto del país las frecuencias se reducen considerablemente. Por ejemplo, los aeropuertos con más tráfico aéreo del interior reciben entre cuatro o cinco vuelos diarios. Y la mayoría de las capitales provinciales reciben, en general, sólo un avión por día. Además, a este escenario negativo se le debe sumar el hecho de que casi no hay conexiones entre destinos del interior.
La empresa Aeropuertos Argentina 2000 (AA2000) cuenta con la concesión de 32 aeropuertos, de los cuales siete -San Fernando (Buenos Aires), General Pico (La Pampa), Reconquista (Santa Fe), Río Cuarto (Córdoba), Villa Mercedes (San Luis), Paraná (Entre Ríos) y Malargüe (Mendoza)- no reciben aviones de líneas aéreas comerciales.
En diálogo con Mensajero Periódico Turístico, Antonio Falcone, presidente de la Junta de Representantes de Compañías Aéreas -JURCA-, explicó que "este tema lo tenemos estudiado. Nuestra conclusión es que este escenario obedece a temas tarifarios y de costos que tiene el sector aerocomercial. Existe un sistema tarifario con bandas que impiden a las líneas aéreas poder actuar libremente en su ejercicio comercial, haciendo lo que sabemos hacer: vender boletos. De la forma que mejor atienda a la necesidad del usuario, pero que también permita a las líneas aéreas ser rentables para poder brindar servicios de calidad".
Sin uso, pero caros
Para peor, estas terminales en desuso deben ser mantenidas por el Estado para que no pierdan su capacidad operativa. En los aeropuertos no concesionados los gastos corren por cuenta del Organismo Regulador del Sistema Nacional de Aeropuertos - Orsna-, que depende de la Secretaría de Transporte. En algunos casos, la cifra destinada para este fin asciende a los 400.000 pesos anuales.
Rafael Schvartzman, country Manager IATA para Uruguay, Paraguay y Argentina, afirmó a Mensajero Periódico Turístico que "la decisión de que esta situación mejore debe ser comercial. No se llega a esos aeropuertos porque, o no se tiene la demanda suficiente, que hace que no sea atractivo para las aerolíneas, o por las bandas tarifarias, que logran que no sea rentables ciertos destinos", comentó Schvartzman.
El sector aerocomercial vivió un fuerte revés luego de la devaluación del peso. Algunas empresas quebraron, por diferentes motivos, como LAPA, Dinar, SW, Aero Vip, CATA, LAER, Blue Airlines; SAEF; Líneas Aéreas del Sur. Para peor, el costo del combustible (el máximo insumo en una aerolínea) aumentó un 307 por ciento. "Nuestro mercado de cabotaje sufre una retracción: tiene cuatro millones menos de pasajeros de los que debería tener, si se hubiese dejado actuar libremente al mercado. Por lo tanto, estoy seguro que el desarrollo sólo viene acompañado de la libertad comercial", agregó Antonio Falcone.
Para el presidente de JURCA, el gran problema por el cual 27 de 60 aeropuertos no reciben vuelos comerciales son las restricciones al mercado. "En la Argentina, al tener estas bandas, impide que se pueda actuar correctamente. Junto con esto tenemos una estructura de costos internas muy complicada, porque hay una serie de sistemas impositivos, especialmente en combustibles, que hace que la rentabilidad para las aerolíneas en vuelos internos sea muy complicada de lograr. Por lo tanto, no hay interesados en operar determinados destinos, porque cuando se quiere volar, al existir todas estas restricciones, se terminan dando cuenta que no es posible", comentó el presidente de JURCA, Antonio Falcone.
Por su parte, Schvartzman concluyó que "hay que dejar que el mercado actúe si bien entiendo que hay decisiones de gobierno que requieren condiciones especiales para algunas regiones-. La liberación de las tarifas ayudaría, porque los mercados son más sanos cuando hay menos restricciones. Pero eso no significa que no existan controles".
Sobre los 60 aeropuertos
Frente a la pregunta sobre si se justifica que en la Argentina existan 60 aeropuerto, dado que la realidad demuestra que casi la mitad está en desuso, Antonio Falcone, presidente de JURCA, contestó que "sí, porque si hay libertad comercial para las líneas aéreas, van a haber interesados. En Europa y en los Estados Unidos, por ejemplo, se han abiertos aeropuertos que parecían imposibles de tener tráfico aéreo. Sin embargo, al liberarse la actividad comercial, aparecieron los interesados -ya sea para volar con aviones más chicos- y los clientes que están dispuesto a pagar por un mejor servicio".
Fuente: mensajeroweb.com.ar