No es de extrañar entonces, que ahora, alguna/s de ésa/s mente/s, haya pergeñado el plan para buscar algún muerto.

Cuando la Cumbre Iberoamericana, el año pasado, la provocación llegó a la misma Plaza Independencia; hace poco tiempo, ingresaron hasta las barbas de Botnia.

El fin de semana pasado, en una feria de turismo, actividad que en la historia y en el mundo, se ha identificado estrechamente con la paz, los mismos piqueteros llegaron hasta el stand uruguayo y durante un buen rato, provocaron allí y lanzaron bombas de olor.

Ahora, según informaciones que acabamos de leer en la prensa argentina, se anuncia que el próximo fin de semana "van a ir a tomar sol a Las Cañas", el balneario rionegrense, a escasos ocho kilómetros de Fray Bentos, entrando por el puente  que une a Colón y Paysandú.

Todos saben que en La Haya, a menos que haya un cataclismo, triunfará la verdad .

Entonces, para los inescrupulosos, para quienes la vida que vale es sólo la propia ,para su cortedad de mente, de repente, la búsqueda de un muerto sería ideal para influenciar a la Corte Internacional.

Amigos que retornaron de Buenos Aires y estuvieron en la FIT, nos contaron que ocurrió un milagro.

Afortunadamente, ninguno de los uruguayos que estaban en el stand, promoviendo sus empresas, reaccionó.

Milagrosamente imperó la calma en la numerosa delegación compatriota y todos aguantaron.

Quien ha vivido un poco, sabe perfectamente que una reacción en esa situación no pasa por la guapeza o por la cobardía; hay veces que uno mismo se traiciona y comete imprudencias que razonablemente no haría.

Llamésmole milagro o casualidad pero, ni en la Plaza Independencia, ni en las proximidades de Botnia, ni en el Predio Ferial de La Rural de Palermo, la cosa pasó a mayores.

¿Alguien puede asegurar que NUNCA va a pasar nada?

¿Alguien puede asegurar que JAMÁS va a reaccionar alguien?

Con la inmensa mayoría del pueblo argentino, hay que fomentar la mejor de las relaciones, la de hermanos, la que ha imperado siempre.

Con los piqueteros, no hay que tener más contemplaciones. Nada de violencia, no ir a su juego, no le hagamos el mandado. Pero, nada de dejarlos entrar más. Por ningún lado, que vayan a provocar a los lugares donde están instaladas todas las pasteras argentinas que SI contaminan o donde se les ocurra pero, NO en nuestro territorio.

SAH