En menos de 30 años, el arquitecto uruguayo Carlos Ott (63) ha expandido sus obras por 15 países, desde Estados Unidos hasta China y los Emiratos Árabes, pasando por Francia, Alemania, Puerto Rico, Argentina y Uruguay, entre otros.

Los proyectos de su estudio abarcan aeropuertos, hoteles, teatros, bancos, centros de convenciones, hospitales, edificios de oficinas y también lujosas residencias individuales.


Una obra de esta categoría, un edificio residencial de cinco plantas, que se levantará en el sitio que unos años atrás ocupaba el restaurante Blue Cheese, con magníficas vistas al puerto, convocó la presencia del arquitecto en Punta del Este con motivo de la inauguración del showroom.

Da la casualidad que Ott tiene su apartamento de verano justo al lado de esta construcción, lo que le brinda, dice él, "una posición de privilegio para el seguimiento de la obra".

Hoy apenas se ve una gigantesca grúa amarilla y hierros sobresaliendo como agujas de los pilares de hormigón. En 6 meses, otra maravilla de Ott se materializará en el balneario.

-Del uno al diez, ¿qué puntuación le daría, al paisaje edilicio de Punta del Este?

-Estaremos en un siete, por ahí. Para que se haga una idea de mi escala de referencia, Monte Carlo, a mi juicio, estaría en un ocho. No sé si existe un 10, no lo creo, Tendría que ser un lugar lleno de edificios extraordinarios.

-En términos comparativos, ¿qué balneario del extranjero compartiría la misma escala de Punta del Este?

-Punta del Este es mucho mejor que Mar del Plata, por poner un ejemplo cercano de la región. Podría compararse con Acapulco… Tengo que pensar en los edificios de Acapulco, porque de eso se trata, ¿no? Sí, sería similar, y quizás algo mejor que Acapulco.

-Punta del Este muestra hoy dos vías claras de desarrollo en materia edilicia: hacia el Este, hasta José Ignacio, y hacia arriba, con las nuevas torres de 25 pisos que se construyen sobre la Brava, sobre Roosevelt y sobre la rambla de la Mansa. ¿Cuál sería, a su juicio, la forma de desarrollo deseable?

-No se puede sembrar torres por todos lados. ¡Ojo! Yo no soy contrario a las torres, pero soy partidario de que haya normas y regulaciones en ciertas zonas para limitar la altura. Hay edificios muy buenos en la Península. Mis preferencias se inclinan más a lo que se está intentando hacer en José Ignacio, donde la gente local y los turistas habituales que tienen residencias en la zona se esfuerzan por conservar el ambiente y preservar ese aire de pueblo en contacto con la naturaleza. La construcción en Punta del Este debe respetar ciertas normas, porque los efectos pueden ser muy perjudiciales. Tenemos que proteger el bosque. Se tira muchos árboles abajo y se dice que van a replantarlos, pero yo no los veo. Se ha hecho mucha altura en la Brava; está bien, pero generamos el problema de las sombras sobre las casas vecinas.

-Usted ha hecho algunas obras emblemáticas aquí. ¿De cuál se siente más orgulloso, y qué nuevos proyectos tiene en desarrollo?

-El Aeropuerto de Laguna del Sauce y Punta Shopping, años antes, son las dos obras que considero más representativas en sus respectivas categorías. Laguna Escondida (un extenso complejo de 227 lotes que incluye un hotel y 40 cabañas con servicios de hotel boutique sobre la playa de José Ignacio) es otro emprendimiento que está aún en desarrollo. También hemos hecho algunas torres, en la parada 4 y en la parada 7 de la Mansa, otra en la 5, y otra en Roosevelt. Ahora estoy trabajando con mi estudio en una residencia en José Ignacio…

-La casa del multimillonario noruego Alexander Vik, sobre la playa. Es la más grande y la más cara de la zona. Dicen que el costo rondó los 10 millones de dólares

-Son 4.200 metros cuadrados de construcción y la principal dificultad del proyecto consiste en la volumetría: había que intentar que no fuera una mole, ¿no? Lo desarrollamos creando seis pequeñas casas de huéspedes, en forma de bungalows, cada uno con dormitorios independientes y sus salas de estar, y una casa central de tres suites, en dos plantas de 300 y 350 metros cuadrados. Todos los materiales empleados son de la zona; como piedras y madera. Calculo que en seis meses va a estar terminado.

-¿Qué proyectos, en fase de diseño, tiene en carpeta?

-Hay un proyecto en La Barra, pero todavía no puedo hablar de eso. No es una residencia, es un proyecto que abarca una manzana. En Laguna Escondida sigo trabajando y desarrollando la infraestructura, los lagos, el campo de polo, etc.

-¿Visitó estos días el salón inmobiliario?

-No, no tuve tiempo. Me invitaron, como siempre, pero no he podido ir.

-¿Desde cuando ha venido a pasar veranos en Punta del Este?

-Desde chiquito. Venía a veranear a casa de amigos, o alquilábamos, en la zona de la Península. Siempre me gustó. Punta del Este ofrece una gran variedad de paisajes; está toda la parte de los bosques, el puerto, los chalets de la punta, el faro, Punta Ballena; hay playas de rocas, playas con olas, playas sin olas, a diferencia de Miami, donde todas las playas son iguales. Y ese carácter diferencial es lo que tenemos que defender para que se conserve.

-Acaba de obtener hace poco en la India el premio "Environment Friendly" por la construcción de un importante centro tecnológico en Chennai. ¿Ya está terminado?

-Se está terminando en diferentes etapas. Son 550.000 metros cuadrados para un campus de oficinas de la firma Tata Consulting Service en Siruseri, donde van a trabajar 25.000 personas. Comenzamos hace cuatro años la etapa de diseño y la obra finalizará en el correr de este año. En efecto, ganamos un premio de arquitectura sustentable. Es muy raro que otorguen un premio a una obra que no está finalizada, pero así ocurrió. Las autoridades de India van a inaugurarlo.

-¿Qué se tuvo en cuenta a la hora de concederle el premio?

-El mayor desafío consistió en lograr el mayor aprovechamiento de energía: el tema del combustible y el ahorro de energía. Creamos el reservorio más importante de agua, porque en esa zona llueve tres veces al año y hay que aprovechar la mayor cantidad de agua posible. El agua no se puede reservar en un lago, porque se evapora por el calor, por lo cual hemos tenido que construir grandes tanques subterráneo para almacenarla.

-Hablemos ahora de este edificio, Le Blue, cuyo showroom ha venido a inaugurar. He visto los planos, me parecieron excepcionales, pero deben ser muy caros estos apartamentos por la zona donde están, con vistas al puerto.

-El terreno es excepcional, pero la normativa aquí es muy estricta y no permite más de cuatro niveles. Este edificio tendrá cinco, porque tiene la entrada por la calle 20 que está un nivel más abajo. Son cinco casas, en cinco plantas todas diferentes; por ello la fachada, como se puede ver en la maqueta, no es continua sino quebrada. La planta baja posee un gran jardín. La segunda, grandes terrazas y balcones. La tercera tiene una amplia zona cubierta; la más alta tiene el usufructo exclusivo del techo con una piscina adicional arriba. Las superficies de las unidades varían desde los 380 hasta los 580 metros cuadrados.

-¿Ya se ha vendido alguno?

-Hoy mismo hemos vendido el primero, en la tercera planta creo. Lo compró un uruguayo.

-Todavía no me ha dicho los precios.

-Los valores parten desde 1.900.000 dólares la planta baja, y suben en altura. Hay que tener en cuenta que el precio del terreno es muy alto en esta zona con vistas al puerto y que puede disfrutarse todo el año. Los costos, además, no se pueden dividir entre varios propietarios ya que sólo serán cinco. Pero serán cinco muy afortunados los que vivan en este edificio. Tienen que ser muy afortunados, en los dos sentidos de la palabra.

En obra
Edificio Le Bleu en Punta del Este

Emplazado con amplias vistas al puerto, orientado al Norte y protegido de las sudestadas, el nuevo edificio que Carlos Ott construye en Punta del Este consta de cinco residencias, una por planta, todas con diseños diferentes. La más barata (la planta baja) cuesta 1.900.000 dólares.

Campo tecnológico de Tata Consulting

A la izquierda, una vista del campus de oficinas que Ott está construyendo para la firma Tata Consulting Service en Chennai. La obra, que se desarrolla en 550.000 metros cuadrados, estará terminada este año y será inaugurada por las autoridades oficiales de India.

Residencia de Vik en José Ignacio

Será la residencia privada del millonario noruego Alexander Vik en José Ignacio. Son 4.200 metros cuadrados sobre la playa. El costo es de 10 millones de dólares.


El País Digital