Hacía tiempo que no se sabía mucho de BQB y el Portal Infonegocios en el día de ayer, sacudió la modorra informando que en dos meses, BQB ocupó 2.600 asientos de un total de más de 4.500 ofrecidos en las rutas a Salto, Rivera y Porto Alegre. El PDA tiene vedada esta posibilidad pues no recibe información oficial de la citada empresa pero si, puede investigar, revisar e informar, como lo hace en este artículo.

Cuatrocientas frecuencias semanales, estaría dando un promedio de 57 (si, cincuenta y siete) vuelos diarios.

Por ejemplo Pluna, con toda la expansión que le ha dado a su red aérea, con 7 jets Bombardier, opera en promedio, 40 frecuencias diarias a diez destinos.

Además de Madrid, la que se dijo en algún momento que se iba a operar diariamente, BQB tiene autorizadas rutas a Aeroparque, Ezeiza, Mendoza, Córdoba, Rosario, Mar del Plata, Asunción,Florianópolis y varias de ellas, desde diferentes bases operativas como Carmelo, Colonia, Salto, Punta del Este, Rivera y Montevideo.

Sin embargo, antre las ciudades de Montevideo, Punta del Este, Salto, Rivera y Porto Alegre, la compañía opera hasta el momento, contando idas y vueltas, menos de veinte vuelos semanales.

Para la compra de los dos ATR, la empresa invirtió 40 millones de dólares.

Desde el comienzo de las operaciones, teniendo en cuenta las tarifas actuales (superiores a las promocionales del inicio), multiplicando las tarifas de cada tramo por la cantidad de asientos que la propia aerolínea declara como ocupados hasta el momento (número en el que seguramente se incluye los vuelos inaugurales, operados con invitados), la recaudación bruta estaría arrojando una cifra ligeramente superior a los 130 mil dólares.

El 31 de mayo pasado publicamos en este mismo espacio: BQB: ¿capricho de López Mena?   y en ese artículo lamentábamos el oscuro panorama que se cernía sobre esta novel aerolínea, pensando en las fuentes laborales que podría ocupar si el panorama fuese diferente.

Nuestra obligación es analizar y en base a ello opinar, como lo hacemos siempre con la mejor intención y la mayor transparencia; cuando se dan estas coyunturas, siempre aparece como una buena opción entrevistar a los involucrados, que es lo que hacemos siempre que podemos, pero, no es éste el caso. Nos vemos

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