La vorágine en la que está inmerso el mundo, sin excepción, hace que para algunos, el horror de la más grande catástrofe aérea, de la historia latinoamericana, sea un dato más de estadística o apenas, un mal trago.
En apenas diez meses, las dos aerolíneas más pujantes del hermano Brasil, han visto desaparecer sus aviones, desaparecer para siempre, cientos de sus clientes y también, desaparecer, esa aureola de seguridad implícita que acompaña a las empresas sin accidentes.
No hay nada que reemplace a la pérdida de vidas humanas; no hay nada más importante que eso, parece obvio aclararlo.
Pero, si por un momento, tratamos de abstraernos de la lógica; si nos alejamos transitoriamente de lo convencional y buscamos otro costado de la tragedia, el de los recursos humanos, el de la gente, el de los integrantes de TAM, fundamentalmente, quienes están afectados al servicio en San Pablo y más precisamente en Congonhas, veremos otra cara de la moneda.
Las imágenes de la TV mostraron a algunos de estos funcionarios dando información a familiares de las víctimas y el posterior enojo de éstos y el intento de agresión. ¡Cómo cambia !! de un instante para otro la función de un empleado, en este caso, de una aerolínea y en una terminal aérea.
¡ Cómo cambia !! de un momento a otro, la perspectiva para la propia aerolínea.
No se le puede pedir mesura a alguien que recaba datos y acaba de perder a un ser querido pero, ¿ qué culpa tiene un funcionario de tierra que está informando? ¿acaso el pecado de pertenencia?
Mucho más compleja, aún es la recomposición de la imagen empresarial, pero...para ello, habrá que pasar primero por todo lo que viene, peritajes, demandas, audiencias, indemnizaciones, reparaciones, pensiones, seguros, luto, tiempo, recomposición y vuelta a un supuesto estado de normalidad, que al tener relación con una aerolínea, siempre estará en el aire.
Así es, la otra cara de la aviación. Desde el Portal del Uruguay, medio que siempre que puede, evita informar sobre tragedias, la total solidaridad con las familias de las víctimas; con el pueblo brasileño y muy especialmente, con la gente de TAM, con toda la gente de TAM.
Consejo Editorial del Portal