en los que los pasajeros puedan disfrutar de sus vacaciones. Se ha llegado al punto de construir auténticas ciudades flotantes, de manera que las necesidades de empleo de tierra firme se trasladan a alta mar.
Además de profesionales para los puestos de navegación, los barcos de recreo actualmente necesitan perfiles tan variados como camareros, cocineros, recepcionistas, personal de estética, fotógrafos, médicos, animadores, dependientas, actores y croupiers, entre otros.
El mar, ¿aliado o enemigo?
Trabajar en un crucero puede parecer apasionante a priori. No obstante, antes de lanzarte a la aventura debes valorar los pros y contras que comporta. Entre las ventajas, está la de viajar y conocer gente. En un barco se encuentran personas procedentes de países muy diferentes lo que representa una oportunidad única para empaparse de otras culturas. Además, generalmente los trabajadores disfrutan de algunos días libres en los diferentes destinos donde hacen escala. Suelen ser islas exóticas, y en consecuencia viajes difíciles de costear para muchos. Mientras se trabaja en un barco, los gastos comunes corren a cuenta de la empresa. De esta manera el sueldo, que suele ser superior a los del mismo puesto en tierra, es limpio.
Pero también hay que sopesar la parte negativa. En un barco se trabajan muchas horas, incluso se pueden requerir jornadas de 12 y 14 horas durante todos los días de la semana. Además, el personal ha de estar siempre disponible si surge una emergencia a pesar de que esté en sus horas libres. Por otra parte existen algunas incomodidades inherentes al hecho de estar en un barco como el mar o el alojamiento. Si sufres mareos o necesitas un habitáculo amplio para dormir, mejor opta por un trabajo en tierra.
Busca tu puesto
Si la balanza se inclina del lado de las ventajas, busca el puesto que más se adecue a tu perfil. Existen diferentes niveles, desde los más bajos a los más técnicos y especializados. Los requisitos y condiciones varían evidentemente de uno a otro. Para los puestos de entrada no se requiere experiencia, aunque sí unos conocimientos mínimos de inglés. Dentro de este nivel se encuentran los fregaplatos, ayudantes de bar, personal de limpieza de los camarotes, asistentes de cabina o servicio de camarotes, marinero ordinario (realiza las tareas de mantenimiento básicas del barco), auxiliar de cubierta (informa a los pasajeros y también se encarga de la limpieza general), lavanderos, engrasadores, limpiadores y ayudantes de la sala de máquinas.
A pesar de que todos son puestos muy básicos, los salarios van de los 600-800 euros mensuales en el caso de los fregaplatos, a los 1000-1300 euros de los asistentes de cabina.
En un barco existe una escala de empleos que permiten la promoción de los trabajadores. Así, si se mejora el inglés, se adquiere experiencia y algunos conocimientos técnicos necesarios y licencias, los empleados tienen la posibilidad de ascender para ocupar puestos de más responsabilidad. Así, pueden acceder a cargos como el de contramaestre; adquirir la responsabilidad de los departamentos de mantenimiento, o limpieza, así como ser jefe de camarero, etc. Si es el caso, los sueldos ascienden desde los 1500 euros a los 3000, en ocasiones.
Otros sectores
Además de todos los puestos que requiere el mantenimiento del barco y de sus pasajeros, en un crucero se precisan perfiles capaces de gestionar y participar de las actividades de ocio y entretenimiento que se dan en el barco. Así, existen oportunidades de trabajo en el casino, en las tiendas y boutiques, en el salón de estética, en los restaurantes, en el departamento de excursiones turísticas. También se precisan artistas como cantantes, bailarinas, actores; fotógrafos, etc.
Profesionales más especializados como médicos e ingenieros también pueden desempeñar su trabajo en un barco de recreo. Para ellos, los sueldos pueden alcanzar los 6000 euros mensuales en el caso de un jefe médico o los 8000 para un ingeniero superior.
¿A dónde dirigirse?
Para encontrar un empleo en un barco, puedes dirigirte directamente a las principales compañías del sector. También existen mediadores especializados que te hacen todas las gestiones, aunque a cambio de una suma de dinero que oscila entre los 100 y 500 euros. Otras fuentes son las habituales como Internet, prensa, contactos, etc. En ocasiones debes contar con unos gastos de entrada como la revisión médica exigida, visados y otros documentos necesarios según los países de destino y el viaje al puerto de embarque. Algunas veces, la empresa que te contrata se hace cargo. Las compañías de cruceros emplean a miles de personas nuevas cada año.
Fuente: InfoJobs.net