Ayer tuvimos que terminar la edición del Diario del Portal desde un cibercafé próximo a la Redacción, el mismo desde donde estamos hoy, nuevamente.
Cada vez que perdemos la conexión con la bendita Banda Ancha, debemos ponernos a rezar: Hemos estado hasta 72 horas sin el servicio.
Comunicarse con ANTEL DATA, ponerse en la fila de la lista de espera para ser atendido por una operadora que le pasará la información a un técnico para que éste a su vez nos llame, es un trámite que lleva toda la jornada y queda, indefectiblemente, para el día siguiente, para que "vaya un técnico".
Esperemos que hoy venga el técnico y recemos porque alguien, algún día, tome cartas en este asunto y pueda poner al día, un servicio de esta época, que se brinda, tarde y mal, como si estuviésemos allá lejos en el tiempo.