castillo de Windsor, situado a las afueras de la capital, para ser recibido por la reina.
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Pero lo que pocos esperaban es que Isabel II en persona se ofreciera como guía turística para mostrarles al político y a su mujer las partes más notables del castillo.

Los portavoces de palacio, explicaron a la prensa inglesa que lo la reina sólo les mostró a sus invitados algunos objetos relacionados con mandatarios norteamericanos anteriores. Pero la soberana no ha sido la única guía excepcional de Bush durante su gira de despedida por Europa.

En Alemania, la canciller Angela Merkel le mostró los jardines del palacio de Mesenberg. Y el Papa Benedicto XVI rompió todo el protocolo para los visitantes extranjeros, ya que recibió a Bush en la Torre de San Juan, en lugar de la Biblioteca del Pontífice, antes de acompañarle durante una visita por los jardines vaticanos.



Publicado el 16/06/2008, por Expansión. Madrid