La inflación, el aumento de sueldos para los empleados del sector turístico, el incremento del precio de los insumos, servicios y combustibles son algunos de los factores que impactarán al momento de pagar excursiones, alojamientos, comida o paquetes turísticos.

Aunque a la hora de sacar cuentas, los locales y visitantes nacionales y extranjeros sentirán la diferencia en sus bolsillos, para las cámaras y asociaciones de turismo esto no será un motivo para que se queden en casa.

Más bien al sector lo que le preocupa es el aumento sostenido de todos los costos que deben inevitablemente reflejarse en las tarifas y, además, las dos situaciones que mantiene en vilo a los argentinos: el conflicto gobierno-campo y la escasez de combustibles."Mendoza estaba siendo competitiva, pero se está volcando hacia un proceso inflacionario muy costoso, y eso es muy perjudicial para nosotros, sobre todo para el área gastronómica porque los alimentos están muy caros", precisó Jorge Segovia, vicepresidente de la Asociación de Hoteles y Bares. Para él, luego de Semana Santa, las tarifas hoteleras subieron entre 10 y 15%.

Por otro lado, todo parece indicar que el panorama de los últimos meses y del pasado fin de semana largo volverá a repetirse durante las vacaciones de invierno. Ocurre que a pocos días para que comience en forma escalonada el receso invernal en todo el país, las reservas en Mendoza sólo alcanzan entre 15 y 20%.

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