El lobby del Parador Salus.
Esa evaluación de exageración, nunca podría realizarse estando en las sierras.
Pocas regiones de nuestro territorio pueden concentrar tanta belleza paisajística como los alrededores de Minas, en el departamento de Lavalleja.
El sábado por la mañana llegamos al Parador Salus, ocho kilómetros antes de la capital serrana:
"Construído en el declive del cerro, cerca del lugar donde el agua mineral brota de las entrañas mismas de la tierra. La Fuente del Puma, con su elemento primordial, el agua mineral, manantial permanente surgido de un tajo de cerro pétreo, remanso termal que todos podemos visitar y disfrutar.
Un Parador - Hostería refaccionado a nuevo, acogedor, moderno. Privilegiado complemento de un lugar paradisíaco, donde se advierte además, la profesionalidad no exenta de calor humano de su personal, ese rasgo sutil que se apodera del turista, que lo envuelve y que obra el milagro de que, al partir, ya esté pensando en regresar...", tal el texto de presentación en la web.
Nosotros agregamos que este establecimiento resulta ser uno de los adelantados en el concepto tan de moda actualmente de "Hotel Boutique". El reencuentro con el trato personalizado hace que uno disfrute apenas hospedarse.
Una confortable unidad de Minastur, con Robert al volante y Nilda como guía esperaba en la sombra de los árboles, media hora antes de la fijada para partir. La tarde soleada prestaba el marco propicio para nuestra primera incursión al Cerro Arequita. A pesar de las continuadas pasadas y paradas por Minas, no lo conocíamos. Este cerro, es propiedad privada; su propietario, el Profesor Gustavo Alzugaray, es parte de la atracción turística; desde su presencia, el modo de hablar, de vestir y definir cada cosa que dice. Primera parte de la escalada donde a quienes olvidaron el calzado apropiado, les cuesta un poco más subir. Llegada a la entrada de la gruta Colón y descenso de aventura hacia el habitat natural de los murciélagos y los grillos y la misteriosa caída de agua, presentada con efectos cuasi teatrales por Alzugaray, incluídos trucos de luz.
El Arequita, según su propietario, desprendido del vecino Cerro de los Cuervos ( o de los buitres, según él) hace trescientos millones de años, es el comienzo de la serranía y desde su mirador se divisa el límite con la llanura, marcado por el Santa Lucía.El horario de visitas es de 10 a 18 horas, la entrada cuesta cincuenta pesos y en el parador hay comidas, bebidas y baños. La ruta está bien y siguiendo dos kilómetros, se llega a la Laguna de los Cuervos.
El Salto del Penitente
Al regreso, un reconfortante baño en la piscina climatizada, hizo más placentera la espera de la cena. La noche calma, el confort de la habitación y el cansancio acumulado, trajo el sueño profundo.
El domingo amanece con lluvia mansa, esa que dura mucho. El desayuno buffet, el mate amargo, la decisión del cambio de ruta por las condiciones climáticas obligan a suspender la visita a la Mina de Oro de Arrospide y cambiarla por una llegada al centro, a la plaza Libertad, directamente a uno de los íconos de las sierras, la confitería Irisarri. Otro debut: luego de tantos años de damasquitos, serranitos y alfajores, venimos a descubrir la bodega de Irisarri. Un muy peculiar reducto, con su cava intocada, quizás desde la época de pulpería del lugar. Un subsuelo particular, donde rescatamos y regalamos a los amantes del vino, estas citas:
"Es un sacrilegio mezclar el agua que es terrenal, con el vino que es divino" y también, según San Crisóstomo: "El vino es de Dios, la embriaguez del diablo". Otro anónimo reza: " Quien sabe beber, sabe también amar", por su parte Víctor Hugo aporta: " El vino es la obra más admirable de ese poeta llamado sol" y dejamos para el final, una que pertenece a Ezequiel Martínez, la cual suscribimos solenmemente: " Mientras lloren las viñas, yo beberé sus lágrimas...".
Breve reconocimiento de la antigua Botica del Sol ( 1859), actual Farmacia Garmendia Sabia, frustrada visita al Mercado de los Artesanos ( cerrado un domingo) y partida hacia el Penitente.
La llovizna pertinaz y el viento, seguramente, fueron los frenos naturales para que no exageremos en adjetivar el Parque del Salto del Penitente y su entorno, el cual no dudamos en catalogar como majestuoso.Comencemos por decir que este enclave, es el primer emprendimiento tripartito en su estilo: Francisco Ferber, al decidir la venta de la propiedad que incluye esta maravillosa caída de agua, que nace en un manantial, aguas arriba, dona a la Intendencia de Lavalleja, once hectáreas que incluyen el salto. En el año 2002, el Ministerio de Turismo y Deporte decide invertir en "algún lugar del país que no fuese zona termal ni playa" y adquiere la propiedad donde se puede decir que está la platea del espectáculo. Se hace un llamado a concurso para elegir el mejor proyecto y finalmente, se adjudica al estudio Tresor, de los arquitectos Gualano y Gualano, ganadores del premio arquitectura 2003 y se construye, la estructura de hormigón que se sustenta sobre la pared de roca y tres patas, al mejor estilo de los renombrados miradores del mundo. Se inaugura el 28 de agosto de 2004. Finalmente, se adjudica al productor agropecuario de la zona Alberto Vignale Lopepé, la gestión operativa del parador y todo el complejo que incluye camping, refugio y vivero, entre otros atractivos y comodidades.
La lluvia caída durante toda la noche anterior a nuestra llegada, hizo que fuésemos privilegiados espectadores del mayor torrente que puede generar el Penitente, resignando por la cantidad, la calidad de la transparencia de las aguas. Bibliografía consultada, diversas páginas webs y la información proporcionada in situ, ubica la medida de la caída de agua del salto, créase o no, entre los 20 y los 60 metros. Obviamente, ya llegarán las precisiones.
El camino, de casi 20 kilómetros, es de balasto y está en buen estado. No es peligroso pero requiere atención y buen manejo. Los servicios incluyen áreas para camping (cincuenta pesos por persona); refugio (cuatro habitaciones de 2 a 8 personas), las que se pueden utilizar usando saco de dormir ( ciento cincuenta pesos por persona) o con la provisión de sábanas y mantas ( entre 200 y 250 pesos por persona, dependiendo el número de ocupantes). Hay baños; duchas con agua fría y caliente y el servicio del restaurante funciona todo el día. Se sirve desayuno ( aproximadamente cincuenta pesos por persona) almuerzo y cena. Las comidas incluyen entrada, plato principal y postre y su precio oscila en los ciento cincuenta pesos por persona, sin bebidas. Se caracteriza el lugar por las carnes de borrego y jabalí; las primeras, provenientes del establecimiento de Vignale y las de jabalí, producto de la pericia de " un muchacho que sale a cazar para nosotros".
El parador del Penitente.
Una de las máximas del turismo dice que el mejor destino es aquel al cual uno abandona con deseos de volver. Sabedores que esta vez no fuimos a Villa Serrana, al Parque de Vacaciones, a la Mina de Oro, al Verdún, al Catedral y a tantas otras atracciones de este maravilloso lugar, como por ejemplo, revisitar la Fuente del Puma, en el propio parque donde nos alojamos, volveremos.
ANÁLISIS, CRÍTICA Y SUGERENCIA:
En general, sorprendente impresión. Un destino que no tiene nada que envidiarle a los más renombrados y con un entorno natural insuperable, que haría muy fácil convertirlo en top si se le agregase algún atractivo del estilo de los parques temáticos y mayor oferta hotelera.
El Parador Salus: excelente atención del personal; muy buenas instalaciones y mucho confort. Excelente desayuno; buena calidad de los insumos utilizados para la comida pero: notorias fallas en los tiempos y en la reposición. Curiosamente, esta debilidad, era una de las fortalezas de otrora. Precios de alojamiento: entre 1.050 y 1.200 pesos por persona en base doble con desayuno buffet e impuestos incluídos.Media pensión : 230 pesos y pensión completa 440. Las comidas incluyen entrada, plato principal y postre. El menú infantil cuesta 100 pesos.
El servicio de Minastur: Excelente en puntualidad; presentación de las unidades y personal. La conducción en las sierras no es para cualquier chofer; Robert al volante, pasó totalmente desapercibido, el mejor elogio creemos, para un conductor profesional. Nilda, la típica vocacional, enamorada de su profesión, tomando a su cargo la -representación de "su" lugar- haciendo gala de gran profesionalismo. Para la dirección de la empresa un consejo: invertir en material promocional y en algo tan simple como tarjetería y folletería. Una empresa de turismo, debe "vender" imagen además del buen servicio.
EL AGRADECIMIENTO Y LA ANÉCDOTA.
Dejamos para el final, expresamente, el motivo de nuestra visita a Minas.
Fuimos invitados, por el Grupo Sanofi Aventis, laboratorio de plaza, en un viaje de incentivo para médicos, profesión de nuestra esposa, la Doctora Yoselin Blois.
La cordialidad y eficiencia de Luis Cordeiro y Jean B. Cerf, en representación de esta empresa, hizo que nosotros pudiésemos dedicarnos "en secreto" a la observación y acumulación de datos.El abrazo fraterno y el agradecimiento sincero a ellos y a la empresa que representaron de tan buena forma.
Todo lo que decimos en esta nota, es el fiel reflejo de lo vivido.
El mensaje final para las autoridades de turismo de Lavalleja: desde el lanzamiento de la última Semana de Lavalleja en el Ministerio de Turismo, nos deben un simple correo electrónico con la dirección y el acuse de recibo de nuestra nota promocional de aquel evento. Por supuesto, también las gacetillas de prensa que suponemos redactan. No deben sentirse agraviados en soledad con esta crítica, vuestras omisiones hacia la prensa especializada son comunes a la casi totalidad de las Direcciones de Turismo de todo el país. Se supone que una dependencia de este tipo, entre sus tareas fundamentales debe cubrir la de la promoción. También se supone, que los medios de prensa no acostumbran a develar públicamente estos hechos pero, hay silencios que agobian.
Sergio Antonio Herrera
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