secretario del Tesoro, Henry Paulson, por no poner como "prioridad" a los propietarios de hipotecas en riesgo.
En el último debate de cara a las elecciones presidenciales del 4 de noviembre, los candidatos Barack Obama y John McCain coincidieron en afirmar que el plan de salvataje financiero impulsado por el gobierno de George W. Bush "no es suficiente" para frenar la crisis financiera. Sin embargo, cruzaron acusaciones a la hora de fijar posición sobre un incremento de impuestos.
Obama, quien encabeza las encuestas, apuntó directamente a Washington. "Todavía no hemos visto es un paquete de rescate para la clase media", aseguró. De esa manera, reiteró que el paquete de ayuda sólo está destinado a los grandes bancos y compañías de inversión.
Su rival republicano, en tanto, se declaró "decepcionado" de que el secretario del Tesoro, Henry Paulson, "no haya hecho (de la ayuda a los propietarios de hipotecas en riesgo) su primera prioridad". Y aseguró: "Tenemos que poner a los propietarios de casas primero, son víctimas inocentes de la codicia de Wall Street".
Los postulantes, sin embargo, cruzaron dardos al momento de referirse a una eventual suba de impuestos. Al respecto, McCain acusó al candidato demócrata de impulsar un aumento de tasas diseñadas para "esparcir la riqueza". Obama, sin embargo, rechazó el ataque y aseguró que está a favor de reducciones fiscales para el 95% de los estadounidenses.
Obama, de 47 años, llegó al debate mejor parado que McCain, de 72, en las encuestas de intenciones de voto. En el último sondeo nacional divulgado anoche, el demócrata tenía 14 puntos de ventaja sobre el republicano (53% contra 39%).
fuente: Diario Clarín
foto AP