los sindicatos autónomos de pilotos y asistentes de vuelo (Avia, Anpac, Anpav, Up y Sdl), lo que provocó la paralización de la actividad en el aeropuerto de Roma, Fiumicino, y la cancelación de unos 100 vuelos.

Dichos sindicatos, que habían rechazado el plan del Gobierno y del consorcio para el reflote de la aerolínea, hicieron ayer, en cambio, un llamamiento a la unidad y a la prudencia. El presidente de Anpac, Fabio Berti, recordó que el objetivo de todos es el mismo pero que "es necesario entender el modo adecuado" en que se debe enfocar la lucha.

Sin embargo, los trabajadores continúan apoyando la línea dura a pesar de que los sindicatos que se oponen a la firma de los nuevos contratos que ofrece la CAI consideran inoportuno apoyar el bloqueo inmediato.

Se prevé que la situación empeore debido a que la huelga de 24 horas de los cerca 4.000 empleados reunidos en el llamado "Comité de huelga y de la lucha de los trabajadores" de Alitalia comenzó sin previo aviso.

Una hora después de iniciada la medida se habían cancelado 50 vuelos nacionales e internacionales con salida desde el aeropuerto romano y 44 con destino a Roma, así como otras decenas de aviones sufrían retrasos de varias horas.

Desde primeras horas de la mañana los trabajadores de Alitalia se habían reunido ayer para analizar la posibilidad de iniciar una huelga indefinida ante el desacuerdo con la Compañía Aérea Italia (CAI), futura compradora de Alitalia, sobre los términos de los nuevos contratos.

El comisario extraordinario de Alitalia, Augusto Fantozzi, tenía previsto reunirse con los nueve sindicatos, tanto con las organizaciones que votaron el plan de recuperación de la aerolínea como con las que no, para tratar el delicado tema de los despidos.


Redacción Portal del Uruguay
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