Pasaron dos años, dos años y un día y jamás nadie se acercó a Iberia a reclamar su dinero por lo que la compañía cumplió con la reglamentación que indica que quien lo encuentra, si no se da con el dueño original, se lo queda. Así, para sorpresa de Marisol, aquel hecho que quedó como una anécdota para ella
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La empleada ya ha dado a conocer el fin que le dará a esa suma: una lápida de mármol para su padre recientemente fallecido, el pago de deudas, un poco para sus hijos y, el resto, lo enviará a Perú para ayudar a parte de su familia que en aquel país quedó.
Sin dudas, esta historia es una excelente noticia para todos. Saber que aún existe gente dispuesta a devolver lo que no le pertenece y compañías que cumplen con las reglas. Pues ahora ya lo sabes, si has perdido algo valioso en el avión no des por hecho que alguien más lo ha encontrado y se lo ha quedado ya que existe la posibilidad de que Marisol no haya una sola. Y si aquí en Diario del Viajero constestábamos hace un tiempo la pregunta de a dónde iba el equipaje perdido, ahora también sabemos qué se hace con los objetos encontrados dentro de los aviones.
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