El próximo domingo arribará al Puerto de Montevideo en su cuarta visita,
el "Queen Mary 2", todo un acontecimiento si tomamos en cuenta que
hasta no hace mucho tiempo era el barco más grande del mundo.
Está realizando un periplo alrededor del mundo en 114 días y permanecerá en Montevideo desde las 10 de la mañana hasta la medianoche.
Para el puerto de Montevideo su arribo será una vez más un asunto prestigioso y de justificado orgullo por albergar en sus muelles al enorme crucero que de proa a popa mide 345 metros. Como en oportunidades anteriores, la ANP ofreció a la empresa armadora Cunard, como al comando de la nave, las máximas facilidades y condiciones de seguridad para alejar toda preocupación. Ocupará los muelles 3, 4 y 5, pero tendrán que quedar libres los muelles contiguos 1 y 2, 6 y 7 para que el transatlántico pueda girar en la dársena I y enfilar hacia la salida.
Transporta unos 2.500 viajeros, muchos de los cuales realizan el viaje completo y otros han tomado tramos.
Su arribo al puerto como en oportunidades anteriores, generará una fuerte movida de recursos humanos suministrando servicios a la nave y a sus pasajeros y tripulantes. Debido a sus dimensiones, calado y dificultades para amarrar.
El barco tiene 345 metros de eslora; 150 mil toneladas de desplazamiento; 41 metros de ancho; cuatro motores eléctricos tipo "pods", dos fijos y dos giratorios; 2.600 pasajeros de capacidad y 1.250 tripulantes. Dispone de 3 piscinas externas y dos interiores; 22 ascensores. Todos los ambientes son enormes y altos y los pasillos son casi avenidas.
El salón más impresionante por su amplitud, disposición y decoración es el restaurante principal "Britannia" a lo ancho del barco y tres pisos de altura, donde predomina un gigantesco mural del antiguo "Queen Mary". El salón de espectáculos, Royal Court Theatre para 1100 personas, se eleva a dos pisos de altura y es inevitable experimentar una fuerte impresión.
Todos los demás salones tienen techos más bien altos y ello está relacionado con la predilección de los arquitectos en usar altos cortinados y decoraciones espectaculares para dramatizar los ambientes donde no faltan las altas columnas. No fue construido para hacer cruceros populares sino como transatlántico para el tradicional servicio Europa-Estados Unidos y viajes alrededor del mundo.
Trascendió que el Ministerio de Turismo habría organizado en homenaje al barco y a sus miles de viajeros, una recepción de agasajo y fiesta con un show a partir de las 19 horas donde se exhibirá un film turístico de Uruguay y se habla incluso de la producción de un corto para uso turístico en el exterior.
Redacción Portal del Uruguay
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