El informe, realizado en cooperación con la Armada uruguaya, apunta los parámetros topográficos, sísmicos y geofísicos del área donde que se construirá ese puerto oceánico de aguas profundas, en la zona de La Paloma.

El puerto supondrá un alivio para el transporte de mercancías en el Atlántico suramericano, ya que permitirá complementar y superar la capacidad de las instalaciones de Montevideo y Buenos Aires, en el Río de la Plata.

El puerto de Montevideo sólo tiene 12 metros de calado, la mitad que el previsto en las nuevas infraestructuras, que podrán admitir a buques de gran tonelaje que ahora tienen que estacionarse en medio del Río de la Plata, a varias millas de la capital uruguaya, con los consiguientes riesgos.

Según indicaron fuentes oficiales, este puerto es una "prioridad" para el Gobierno.

En La Paloma, la mayor profundidad a corta distancia de la costa facilitará la capacidad para las operaciones de carga y descarga de grandes barcos.
Está previsto que la Junta Departamental de Rocha ceda 51 hectáreas para la construcción del puerto oceánico.

Las inversiones inicialmente calculadas superaban los 1.200 millones de dólares, que incluyen la construcción de una zona franca, un gasoducto y una línea de ferrocarril, entre otras infraestructuras.

El grupo Benel es un estudio de abogados español que representa a un consorcio empresarial donde están representadas, entre otras, las firmas OHL, ACS Dragados y Construcciones, Tafesa, Remolcadores Ibaizabal, Bardera, Algeposa y Cobra.

El plan de construcción del puerto contempla también el uso de partidas estatales españolas destinadas al desarrollo de proyectos en el exterior.



Redacción Portal del Uruguay
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