Las 100 fábricas de pastas que funcionan en Montevideo venden cada una 600 kilos en promedio.
La monedita. Abajo del plato, y confiando en la buena nueva.
El fenómeno no solo acontece en Uruguay sino que ya es patrimonio del Río de la Plata.
Tanto en Argentina como en Uruguay es una tradición el comer ñoquis los días 29, si a ello se suma el hecho de que este mes cae un día jueves, no hay excusas para no comerlos.
El presidente de la Cámara de Fábricas de Pastas, Fernando Figueredo, titular de La Pastería, dijo a Ultimas Noticias, que los 29, las fábricas de pastas del Río de la Plata, incrementan su actividad en forma notoria. Se ha vuelto clásico que los 29 de cada mes se consuman ñoquis, por lo que, todos los que consumen pasta, ese día comen ñoquis.
Señaló que en Montevideo hay 100 fábricas de pastas, las que ese día venden en promedio unos 600 kilos de ñoquis, lo que significa que los 29 los montevideanos comen 60.000 kilos (60 toneladas) de ñoquis.
VARIACIONES
Esta pasta ha tenido variantes pasando del ñoqui de papa a otros con diferentes sabores y colores en base a verduras, e incluso, se los fabrican rellenos.
En la fábrica La Especialista, si bien no cuentan con un registro específico de ventas, estimaron que la cantidad de ñoquis vendidos los 29, se multiplica casi por 100 veces con respecto a los demás días. Ese día todos vienen a buscar este tipo de pasta y no se venden los otros, apuntó el encargado de la empresa.
Sobre la preparación de la pasta, explicaron que los tradicionales se hacen con papas hidratadas (para evitar que se echen a perder rápidamente) y harina, en una mezcla aproximada de 50% por cada uno de los insumos.
En el caso de La Especialista, también los elaboran de morrón, espinaca y también mezclando los tres colores; no obstante ese día, la gente consume el tradicional
Las variedades son compradas por snobismo, además para ser presentado en el plato, el que luce mejor es el ñoqui tradicional (amarillo), comento un empresario.
En La Sin Rival, los 29 se vende este tipo de pasta durante todo el día, cayendo en forma muy importante la venta de ravioles o tallarines. Agregó la fuente que en el caso de hoy (jueves), los pedidos son más numerosos al agregarse la tradición de comer pasta ese día. Esta fábrica, además de la venta al mostrador, entrega el producto en oficinas cercanas a través de porciones. Ese día la venta del resto de las pastas cae un 70%, y en el caso de los ñoquis, diariamente se venden unos 25 kilos, y el 29 se llegan a vender 1.200 kilos, ya sea con tuco de pollo, de carne o cuatro quesos.
Los consumidores solicitan el ñoqui tradicional de papa y huevo, mientras que otros días también los solicitan con espinaca, remolacha, albaca o morrón. En forma adicional, también ese día se vende una cantidad importante de cubetas con tuco preparado. La fábrica de pastas La Spezia también incrementa la venta de ñoquis, pero aclararon sus responsables que el aumento es en función del día de la semana que cae el 29. En el caso de hoy por ser jueves, la venta se duplica sin inconvenientes.
Diferentes precios
Los precios de los ñoquis varían de acuerdo a los productos que contengan y los diferentes barrios donde se venden.
El precio de venta a mostrador de los ñoquis comunes oscilan entre $ 71 a $ 80 el kilo mientras que si son enviados, su costo varía de $ 73 y $ 84. Si se desea comerlos de espinaca, morrón o alguna otra variedad, se deberá pagar entre $ 76 y $ 80 el kilo, y si lo desea en el domicilio su valor varía de $ 78 a $ 84 el kilo.
Si no hay tiempo para preparar el tuco, el mismo varía entre $ 43 a $ 48 para tres personas, mientras que para cinco personas su costo se ubica entre $ 67 y $ 72.
La historia de Pantaleón, el médico milagrero
La tradición de servir ñoquis los días 29 nace de una leyenda que se remonta al siglo VIII. Vivía entonces en Nicosia (Asia Mayor) un joven médico llamado Pantaleón, quien, tras convertirse al cristianismo, peregrinó por el norte de Italia. Allí practicó milagrosas curaciones por las que fue canonizado. Cierta ocasión en que pidió pan a unos campesinos vénetos, éstos lo invitaron a compartir su pobre mesa. Agradecido, les anunció un año de pesca y cosechas excelentes. La profecía se cumplió y otros muchos milagros. San Pantaleón fue consagrado -a la par de San Marcos- patrono de Venecia. Aquel episodio ocurrió un 29, por tal razón se recuerda ese día con una comida sencilla representada por los ñoquis. El ritual que lo acompaña de poner dinero bajo el plato simboliza el deseo de nuevas dádivas.
fuente: ultimasnoticias.com.uy