los pasajeros llegan a la moderna terminal de Punta Carretas, a través del servicio de ferrys y en los cruceros.

En esa misma zona, se ha construído el Nuevo Centro de Convenciones, un Gran Centro Comercial y han proliferado, uno junto al otro, los restaurantes temáticos, los bares y confiterías.

El cordón de playas montevideanas luce esplendoroso; cada una con sus casetas de guardavidas, sus estructuras deportivas y los increíbles paradores ultramodernos que por si solos, han determinado la desestacionalización del turismo.

En el centro de cada playa, por concesión municipal, se han construído estas verdaderas joyas arquitectónicas y la mayoría cuentan con piscinas climatizadas, sala de espectáculos, biblioteca, cibercafés, salón de belleza, centro de informes y central de reservas de varios servicios, incluídos viajes y espectáculos.

La nueva terminal aérea de Carrasco, sobre la Ruta 101, se comunica directamente por la autopista elevada hasta Tres Cruces y en ella , funciona de maravillas, la lanzadera (shuttle), con los inmensos y cómodos buses acoplados.

En el centro de la ciudad no hay más tránsito de camiones pesados, los cuales, llegan a la terminal enclavada en los accesos a la cual se accede directamente desde las rutas 1 y 5 y por el elevado perimetral desde las rutas 8, 9, e Interbalnearia.

El estado de conservación del asfalto es excelente y la higiene de la ciudad es ejemplar, del mismo modo que destaca el estado de los parques, adornados con flores al igual que los canteros de las avenidas.

La multiplicación del ingreso de turistas ha demandado de forma extraordinaria mano de obra y ello ha aparejado, casi como por arte de magia, la desaparición de la delincuencia, convirtiendo a todo el territorio, en un sitio seguro, disfrutable.

El Tren de la Costa que corre por el cantero central de Avenida Italia desde Tres Cruces hasta Atlántida, ha desarrollado definitivamente a la Ciudad de la Costa y La Costa de Oro, donde han surgido como hongos, residencias lujosas y hoteles de todos los tipos.

El Circuito Mar y Sierras entre Piriápolis y Minas, ha permitido la construccción de Parques Temáticos al mejor estilo de las grandes ciudades y por ende, ha convertido a la zona en un gran destino del turismo masivo que entra por el puerto natural de Piriápolis, el Aeropuerto de Laguna del Sauce y la flamante terminal de ómnibus de Maldonado.

Las rutas del vino; el avistamiento de aves; el turismo rural y ecológico, en suma, todo el turismo sostenible tiene variados y excelentes destinos en todo el territorio como en el litoral, el centro y el norte.

El puente sobre Laguna Garzón ; el Puerto de La Paloma y el aeropuerto de Rocha, han consolidado el definitivo y trascendente desarrollo de este gran departamento de agreste belleza.

La población ronda los cinco millones de habitantes; el sostenido crecimiento de los últimos años gracias al turismo, la principal actividad económica del país, ha hecho que siete décadas más tarde, se produzca un nuevo proceso inmigratorio. Esta vez, quienes vienen a afincarse a nuestras tierras, son los vecinos de la región.

A pesar de todo lo detallado, Punta del Este sigue siendo el buque insignia y principal generador de divisas; se ha afirmado como destino de turismo residencial y es la sede del glamour y del buen gusto.

El agresivo sonido de la alarma de mi celular me avisa que debo despertar. Desde el séptimo piso de mi apartamento en El Prado, miro por la ventana hacia el puerto; hay tres cruceros atracados; escucho un ruido pesado y veo doblar en la esquina un camión atestado de rolos de madera.
Enciendo la radio y escucho al Ministro de Transporte explicar cuanto falta para determinar si se hace la nueva terminal de contenedores y al Ministro de Turismo, anunciando la posible finalización del conflicto con los guardavidas de la costa atlántica. Me ducho, desayuno, preparo el amargo y eludiendo baches me voy para el centro.