Hace muchos años, cuando Pelé convirtió su gol número mil, de penal, al argentino "Gato" Andrada, hubo una movida espectacular, dentro de la multicolorida maquinaria de la media brasileña y se vendieron muchos diarios y revistas y poca cosa más; no era aún época de demasiado auge de la mercadotecnia (merchandising).

Cuando Fernando Morena, en el Valencia de España, estaba por conquistar su gol número 500, tuvo su repercusión en España en lo previo pero, nada del otro mundo. Un poco más, como es lógico, los titulares en la prensa de aquí e inclusive, el principal relator del momento (para nosotros, el de todos los tiempos), Víctor Hugo Morales, encaró la patriada de viajar a la ex Madre Patria (una buena madre nunca le cierra la puerta a ningún hijo)con la expectativa de narrar el momento histórico y lo consiguió. A pesar que el remate del gran goleador, por el camino rozó a un contrario, en el formulario,el gol, le fue adjudicado al Nando.

Hace pocos días, en Argentina, Martín Palermo, el goleador de Boca Juniors, consiguió su gol número 180... ¿180?, ¿qué es 180?.
Sin embargo, en el país donde trabajan quizás, un gran número de quienes son por cierto, de los mejores profesionales del márquetin y de la creatividad a nivel mundial, hicieron de la eventual conquista de Palermo, un hito histórico. Aunque a usted, al igual que a mi, el número 180 siga sin decirnos nada.

Hace un cuarto de siglo, muchos uruguayos viajaban a una localidad perdida en el mapa del Estado de Santa Catarina, en Brasil, a intentar la curación mágica por el sólo hecho de estar junto a la "Menina Santa". Eran aún, nuestras épocas de operadores, y cada jueves, hacíamos muy buena caja con este tema.

Un poco más de una década atrás, la moda era  viajar a México, más precisamente a Querétaro, a buscar el agua sanadora.

Desde el PDU, parte el desafío para todo el territorio: hay que encontrar (queda feo decir fabricar), el fenómeno que permita traer turismo en baja temporada.

Que no salga de "entre nosotros"...a trabajar.