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Miércoles, 17 Diciembre 2008 04:27

Perverso sistema. Péguele al médico

 Nada de lo que sigue es fábula; todo es real. Es la historia de uno de los tantos médicos que integran esa abrumadora mayoría que desmintiendo al jerarca-informador, no integra el selecto núcleo( a quienes
 aplaudo) de los que cobran 6 cifras a pesar de trabajar en promedio más de doce horas diarias; es la historia de una doctora en medicina ejemplo de vocación, adorada por sus pacientes.

Hace dos o tres días dijo: "el contador me pasó la liquidación del IRPF, no sé como voy a pagar esa enormidad cuando la mayor parte es por el sueldo de la mutualista más grande y me deben 4 meses".

En 25 años de profesión, le han robado no menos de 50 veces... calculando a un promedio de dos rapiñas o hurtos por año; la roban en los mismos barrios a los que debe acudir quizás, a atender a la hermana, la madre o la esposa de alguno de los ladrones.

Arrebato, rotura de la ventanilla o luneta del auto, haciéndola detener atravesándosele un simulador en medio de la calle y al mismo tiempo otro, le rompe el vidrio y le arrebata la cartera, son solo algunos de los procedimientos.

Por gestiones que debía realizar para un familiar cercano que está imposibilitado, había retirado hacía pocos minutos, dinero de un cajero automático.

El prototipo del delincuente habitual en esta metodología, le arrebató la cartera cuando ingresaba a la políclinica de la Unión, a atender su consulta: moreno, flaquito, gorrita con visera y championes; la empujó y la despojó.

"Hay que ir hasta ahi abajo, de donde son ellos, por unos pesos te devuelven todo menos el dinero", confuso, entre solidario e imprudente consejo en el lugar de los hechos.

"Todo" es: la cartera; el estetoscopio; el aparato para medir la presión; la cédula de identidad; la  licencia de conductor; el carné de médico; el carné de salud; las tarjetas de crédito, de débito y de cobro; facturas, recibos, fotografías y esas cosas individuales, de uno, esas cosas sobre las cuales nadie, debería tener acceso.

En la seccional policial, luego de esperar más de media hora, vio como un oficial, en una escena surrealista del siglo XXI, empuñando una birome, sobre un formulario con papel carbónico, tomaba sus datos y le inquiría características del NN; ¿desde donde saldrán los datos en red para los demás organismos o destacamentos dando el alerta y a la vez, el aviso de bloqueo de documentos...?, ¿del formulario? o ¿desde el carbónico?...

"Si señora, tomo nota de su denuncia, le aviso que le llegará en el estado de cuenta un débito de 424 pesos por el trámite", le dijo por teléfono la empleada del Banco de los Descuentos, el que le extendió la tarjeta con nombre de maestro.

"Si señora, le anulo su tarjeta de cobro; si, en estos días pagan el aguinaldo, puede pasar a retirar la nueva tarjeta, son 72 pesos", le dijeron desde el Banco de los Créditos donde le proporcionan la tarjeta para cobrar con un atraso de dos meses, el sueldo de otra mutualista.

"Señora, pase mañana a las 12 en punto, es la hora que damos turno para renovar la cédula de identidad; si viene a esa hora, le podemos reservar para el 15 de enero con TRÁMITE URGENTE que cuesta...", escuchó decir al chico de la red de cobros(¿pagos?).

Sin documento no puede hacer trámites, no tiene licencia de conducir y debe tomar taxi o alquilar remise...porque trabajar, tiene que trabajar.

Es uno de los tantos médicos que integran esa abrumadora mayoría que cuando se les rompe el auto (para un médico tiene tanto valor como el propio título), generalmente, debe financiar el arreglo o desvestir algún santo para vestir éste, porque su profesión no le permite ahorrar, porque debe vestirse como profesional, comer como ser humano, descansar como tal y cuando puede, vacacionar, igual que el resto de los seres humanos, de los que nadie sabe cuanto ganan y a los que nadie juzga ni cometen la irrespetuosidad en la que caen algunos tristes colegas míos que los he oído decir que los médicos no se reciben, se coronan.

Sería muy buena cosa volver a respetar al médico y bajarse de tanta pelotudez reiterada como loritos.

Sería muy buena cosa esperar al médico con la luz del frente encendida (por lo menos para que vea el número de puerta)y el espacio donde va a asistir al paciente con un mínimo de higiene y respetuoso silencio y como hacían las madres de antes, con la toalla limpia y la cuchara como bajalengua...

Sería muy buena cosa que la Ministra del Interior y el propio gobierno entero, acepten que no sufrimos de sensación térmica, lo que nos pasa es simple y sencillo acoso de los marginados  históricos ahora rebelados, con vía libre para el delito y lo que es peor, financiados con el IRPF que le cobran a todos los que trabajan.

La protagonista de la historia que les acabo de contar, es la madre de mis hijos, la abuela de Thiago, mi compañera de ruta de hace 35 años, mi esposa.

La moraleja es la siguiente:

El importe en efectivo que le robaron, hay que reponerlo, es casi la misma cifra que deberemos pagarle al herrero que nos está terminando la reja de nuestra casa para que no nos entren los ladrones...

SAH