por A. Mendieta y S. Cabrera
Montañas de basura, las puertas con los vidrios rotos, rejas dobladas y
oxidadas, graffitis en las paredes, ratas muertas en el andén y gente
sin hogar durmiendo en los portones: así está hoy la Estación Central
de trenes General José Artigas.
Pésimo presente para un emblemático edificio que hasta fines de la década de 1980 era utilizado por miles de personas para transportarse a distintos puntos del país.
Cada año la imponente construcción sufre una nueva embestida por el abandono o el vandalismo de la gente que accede para pernoctar, o simplemente hacer daño.
En la parte de afuera el olor a orín y otros desechos humanos y animales es tan desagradable como penetrante
y lo único que se puede sentir en ese momento es desazón.
El deterioro exterior solamente es superado por el estado interior de la construcción. La basura se acumula en los andenes y sobre las vías; las puertas de acceso a cada una de las habitaciones están clausuradas con tablones ya que las puertas no existen; y aquellas que quedan tienen sus vidrios rotos.
Donde funcionó el conocido restaurante "Del Ferrocarril" sólo quedan algunas sillas de plástico, paredes con gigantescos boquetes y la humedad con sus hongos como los únicos comensales que soportan la humedad interior.
En la zona de la boletería no se le permitió el paso a los periodistas que participaron de la recorrida porque se advirtió que existe riesgo de derrumbe.
SOLUCIONES. Pese al deprimente presente, hay personas que trabajan para que la Estación Central recupere su perdido brillo y conozca una nueva época de brillo.
Además de las propuestas del Estado (ver nota aparte) hay agrupaciones uruguayas e internacionales que buscan convertir el edificio en una "Tres Cruces ferroviaria".
El Grupo de Pasajeros en Defensa de la Estación Central como Terminal de Trenes presentó al gobierno en 1998 un proyecto para convertir el local y la zona en un moderno polo turístico.
Esteban Martínez y Marcelo Benoit, integrantes de la agrupación uruguaya, explicaron a El País que en una primera instancia se busca recuperar los andenes para los pasajeros y que ese movimiento permita ir recuperando la Estación poco a poco.
"De esta forma se le puede dar nuevamente dinamismo al edificio al igual que la zona", explicó Martínez.
Respecto a la seguridad, el amante del tren dijo que actualmente se tiene un servicio de dos policías que cubren un servicio 222, pero advierten que no es suficiente.
VISITA. Ayer, Samuel Rachdi, un especialista suizo en ferrocarriles e integrante de dos organizaciones europeas (Asociación de Amigos de los Ferrocarriles Latinoamericanos y la Cooperativa Internacional para el Fomento de los Ferrocarriles Latinoamericanos, ambas con sede en Suiza), visitó por primera vez la Estación Central para conocer personalmente la situación, en el marco de una gira personal que hará por otros cuatro países de la región.
La impresión que se llevó fue de tristeza pero dijo que mantiene la esperanza en que Uruguay cambie su política de transporte y entienda que el futuro del transporte público "es sin duda el ferrocarril".
Rachdi dijo que a través de la segunda agrupación a la que pertenece se está trabajando para comprar nuevas máquinas para Uruguay.
Han hablado con los gobiernos de los Países Bajos, de Alemania y de Suiza, pero el dinero no se consigue. "No se por qué, pero tenemos problemas si decimos que es para América Latina; y los peores fueron los suizos", reconoció con una risa nerviosa.
Rachdi, que también trabaja como consultor aunque no sea su área específica, dijo que Uruguay tiene una base muy buena para una política de transporte y turismo y que se debe aprovechar la red ferroviaria existente en ese sentido.
El especialista europeo afirmó que en Uruguay hay más usuarios para los trenes de lo que se cree. Y que por su ubicación, la Estación Central es clave para ese aumento.
Además dijo que la cantidad de frecuencias diarias actual es insuficiente para ese potencial que no se aprovecha: "cuando la gente tiene más oportunidades de viajar aumenta la cantidad de pasajeros", finalizó.
Rachdi es dueño de una oficina que a nivel mundial ofrece a los turistas los horarios de trenes en casi todos los países del mundo. Por supuesto que también publica los de Uruguay.
Estrategia: trenes para los turistas
Rachdi dijo que Uruguay está atrasado respecto a la región en materia de turismo de trenes. Contó la experiencia de Brasil, el cual apuntó con éxito hacia este sector a tal punto que causó una honda impresión en el especialista suizo. "Son hasta más limpios que en Suiza y tienen una gran organización", afirmó. Entendió que si hay centenares de brasileños que pagan un boleto para pasear en tren, esas personas también existen en los uruguayos. Un tren turístico, a diferencia de uno común, tiene sus horarios acordes al tiempo libre de los visitantes. Además se utilizan viejas locomotoras a vapor o diesel, que han sido reacondicionadas al igual que los vagones. Paran en varias localidades e inclusive algunos vagones se convierten en "observatorios" con grandes ventanales para que se pueda disfrutar el paseo en todo sentido.
Harán túnel en rambla portuaria
El tránsito por la rambla portuaria sufrirá cambios si se confirma que la playa de maniobras ubicada entre la vieja Estación Central y la Torre de las Comunicaciones será destinada al Puerto de Montevideo como lugar de acopio transitorio de contenedores. Con ese objetivo, se hará un túnel para que pasen los vehículos que vienen por la rambla. A nivel de la superficie se transportarán los contenedores desde el puerto a la playa de maniobras, hoy abandonada.
Así lo anunció ayer en el Parlamento la ministra de Educación María Simon, que junto a sus colegas de Vivienda y Transporte acudieron a la Comisión Permanente, convocados por el diputado del Partido Independiente Iván Posada a raíz de la polémica por el destino de la estación de trenes.
En cuanto al cruce de contenedores desde el puerto a la playa de maniobras, la Administración Nacional de Puertos (ANP) barajó diversas posibilidades. La obra subterránea para los vehículos que vienen por los accesos es la opción más segura. También se pensó levantar un viaducto, opción más económica pero descartada porque por debajo no pasarían todas las máquinas.
El gobierno insistió ayer en que los contenedores no serán depositados al lado de la estación en forma definitiva. Será un "lugar de acopio para luego llevarlos a su depósito definitivo". ¿Están dispuestos a dar marcha atrás? "Si surgen proyectos que plantean un uso parcial o total diferente de lo que estamos previendo, lo consideraremos", indicó Simon.
En tanto, el predio donde está la Estación Central "sigue siendo patrimonio histórico nacional", afirmó Simon. El Ministerio de Vivienda hará un llamado a interesados en realizar actividades en la estación y en los galpones de ladrillo sobre la calle Paraguay. "Ha habido averiguaciones para predios feriales", afirmó la ministra.
Ayer el gobierno aceptó una propuesta del diputado Posada para integrar el comité de ordenamiento territorial, órgano consultivo previsto en la ley de ordenamiento votada en 2008. Lo integrarán ministerios e intendentes para "armonizar el uso del territorio".
El País Digital