Si descubrimos a Defensor como lo hacemos como a un mercado nuevo y salvador para  nuestro turismo, o un slogan genial, o una acción de marketing simpática, le erramos.

Es buscar el exitismo, la viveza criolla, el gol con la mano y si es en el último minuto mejor.

También si creemos que siempre vendrán los turistas porque fuimos lindos y seguros, que equivaldría a decir  por el pasado glorioso de nuestra camiseta, pasaremos la vergüenza que está pasando algún grande.

No, no hay coartadas.

Detrás de este momento de Defensor hay una fusión y muchísimos años de buenas directivas como dice Liliam.

Hay un apostar a las juveniles lo que equivaldría en su correlato turístico a Políticas de Estado y Compromisos Nacionales.

A fomentar la capacitación, no defender chacras y mirar por lo alto.

No tengo capacidad para decir cuales deben ser esas políticas.

Pero si puedo decir, que el “camino violeta” dio, da y dará resultados sólidos y permanentes, en cualquier ámbito  y por  tanto, también en el turismo.

A veces tardan un poco más.

A veces “te falta un real p´al peso”, a veces tenés que optar entre la dignidad y el triunfo transitorio.
 
Tampoco tengo suficiente conocimiento para juzgar al elenco ministerial, pero si no estoy  equivocado, el negro y azul va camino a ser violeta, la franja negra si no lo es pega en el palo, el tricolor está mejor orientado que el aurinegro.

Si logramos trabajar, como estos clubes, apuntar a la excelencia, “con menos lograr más” como decía el Profesor de León, llegarán más turistas año a año.

Y entonces disfrutaremos, con los altibajos propios de la vida, cada vez más momentos como éstos que vivimos los tuertos hoy.

Sabiendo que nadie nos regaló nada, que lo merecemos.

Nota de Dirección:

Disculpas a los lectores no uruguayos que poco y nada entenderán sobre este tema, totalmente local y "flechado". Ocurre que los hinchas de Defensor Sporting, luego de eliminar a Boca Juniors en la Copa, están muy agrandados y hay que dejarlos festejar, lo  tienen merecido de verdad. Claro, para llegar a ser tan comprensivos como lo somos, hay que tener unos cuantos campeonatos encima, tantos, que a pesar del clan Damiani, todavía nos queda resto...
Salud violetas!! y anden con pie de plomo que aún, para deslizar la ironía al grande que pasa vergüenza, deberán empezar a dar alguna vuelta fuera del Parque Rodó  y ahí si, ganarán ese derecho, mientras tanto, sigan alegres y nada más.