El Fondo Monetario Internacional afirmó que la crisis inmobiliaria en
Estados Unidos y en otros países puede resultar más prolongada que lo
previsto, con precios que seguirán bajando durante todo 2010, y en un
aumento del desempleo.
"El retroceso del mercado inmobiliario en Estados Unidos y en otros países podría ser más profundo de lo que se consideró al principio. En Estados Unidos en particular, hay un riesgo de corrección más profundo y más largo", advirtió la institución multilateral en una nota redactada para una reunión preparatoria de la cumbre del Grupo de los 20 países industrializados y emergentes, que se realizó en Londres el 31 de enero y 1º de febrero.
Entre las razones que motivan este temor, el FMI subrayó que "el mercado laboral continúa deteriorándose, los condicionamientos para el financiamiento hipotecario y los embargos aumentan brutalmente, mientras que el problema de la caída del valor de las viviendas cubiertas por una hipoteca se agrava".
"Los precios de la vivienda podrían continuar bajando fuertemente a lo largo de 2010, minando la recuperación de los mercados financieros y contribuyendo a mantener la espiral negativa que afecta a la economía real", precisa el Fondo.
Según el Fondo, "existe el peligro de que la baja de los precios inmobiliarios se pueda agravar entre las demás economías desarrolladas, y también extenderse a un número más elevado de países, en particular, si la disponibilidad de crédito inmobiliario se reduce debido a los ajustes del sector financiero".
En Europa, "las condiciones financieras ajustadas y un desempleo creciente deberían deprimir el consumo y la inversión de las empresas, en un momento en que los precios inmobiliarios en baja, en particular en Irlanda y en España, tienen severas consecuencias sobre el consumo".
Las medidas de los gobiernos para restablecer en primera instancia el funcionamiento normal de los mercados financieros "van a requerir algún tiempo para que sus efectos se sientan" y "los desafíos persisten en una amplia gama de mercados y de instrumentos", prosiguió el FMI.
"A pesar de estos esfuerzos sin precedentes, los mercados financieros permanecen sometidos a tensiones intensas y las instituciones de importancia sistémica siguen siendo consideradas como frágiles", según el Fondo.
Entre las medidas necesarias para enfrentar la crisis, el FMI propone nuevamente planes de reactivación "que parecen ahora probables en las mayores economías".
El Fondo estima que esos proyectos "deberían tener un impacto considerable sobre el crecimiento de los países industrializados y de las grandes economías emergentes del G20 en 2009: del orden de 0,50 punto a 1,25 punto porcentual". Su efecto sería por el contrario "mínimo" en 2010 "según los datos actuales".
El costo sería elevado, "actualmente, los países del G20 adoptaron o prevén aprobar medidas de reactivación presupuestaria que alcanzan en promedio 0,5% del Producto Interno Bruto de 2008, a 1,5% del de 2009, y cerca de 1,25% del de 2010", según el FMI.
Esta reactivación tendrá los efectos más espectaculares "en Canadá, Alemania, Japón, Corea del Sur y Estados Unidos", entre las economías desarrolladas, y "en China, Rusia y Sudafrica" entre las economías emergentes.
Redacción Portal del Uruguay
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