Aprender en momentos de crisis es siempre más "costoso" y más difícil, por eso estamos abocados a la tarea de pensar antes de actuar y de reflexionar sobre lo actuado para no repetirlo.
Tal como su título expresa, todo tiene un costo y cuanto más permanezca sin resolver más alto será el mismo.
Pero ¿cómo medimos los costos, de qué costos estamos hablando?

Referidos al turismo, los costos ocultos de la pérdida de los paisajes naturales o de los bienes culturales….es inmedible!.
Es un intangible que adquiere valor cuando lo trabajamos, se vuelve redituable en el momento que se usa y para poder hacer un buen uso de esos recursos: hay que PONERLOS EN VALOR TURÍSTICO.
Eso significa que hay que preservarlos, incluirles servicios turísticos, mercadearlos, generar un diseño para ese producto, etc.
Lo que enumeramos, son mínimamente algunos de los aspectos.
Por ejemplo, una playa en sí no es un producto turístico, es un recurso a trabajar; un bosque natural, una obra arquitectónica, un artista y su obra, etc. requieren de un diseño de producto para ser turístico.  
 
Por eso cuando nos referimos al TURISMO lo hacemos pensando en desarrollar una  verdadera industria turística.

Entonces, es saludable que:

·    Cuando hablamos de CULTURA pensemos en un producto cultural rentable, que no significa para nada  mercantilizar la cultura.
Se refuerzan los bienes culturales locales.

·    Romper el divorcio entre economía y cultura para no desperdiciar oportunidades de producción.

·    En esa planificación potenciar las fortalezas y las ventajas de transformar nuestros recursos en productos (como un modisto transforma la tela en una prenda), aprovechando además las oportunidades que brinda el mercado.

·    Regionalizar las estrategias o los caminos. Crear polos y/o circuitos que se extiendan más allá de lo departamental.

·    Redistribuir la responsabilidad del Estado y la iniciativa privada respecto a la producción, financiamiento y difusión de los bienes culturales y naturales.

·    Estudiar las nuevas tendencias del OCIO Y EL TURISMO que implican la remodelación de nuevos productos turísticos.

·    Aplicar las nuevas tendencias en la Oferta, Demanda e Intermediación Turística, parámetros de una nueva filosofía empresarial para programar "el ocio de los turistas".

·    En la actividad turística se valora la participación de los distintos estratos sociales en las diferentes áreas de acción.

·    Dimensionar los productos turísticos y planificarlos estratégicamente. Este es un punto básico para que los costos visibles de inversión turística generen productos deseados y no degeneren en otros costos que no resuelven problemas sociales, ambientales o económicos.

Así que, reflexionemos finalmente: 

·    Muchos de nuestros parajes, pueblos, villas o pequeñas ciudades están insertas en atractivos paisajes naturales, y cuyas poblaciones rurales pueden demostrar que es posible el equilibrio entre conservación y desarrollo.

·    Entonces….hay que planificar, hay que gestar productos competitivos y de calidad. Cuánto nos cuesta? Quien o quienes invierten? Y si no invertimos ¿cuánto perdemos?

Y…Que turismo queremos: masivo o sustentable? Cuáles son sus costos y ganancias?

o    Turismo masivo, entre 5 y 15% del ingreso queda en el país
o    Turismo sostenible (bajo todas sus modalidades), puede llegar a ser hasta el 80%
¿Y dónde queda el rédito final?
¿Cuánto se queda en la capital del país, y cuánto a nivel local del atractivo turístico?

Estas son algunas de las preguntas que nos debemos hacer cuando queremos trabajar  Turismo Sostenible y Sustentable.

Recordemos que…
Generalmente la cultura como materia prima del turismo y las estrategias turísticas ambientales no figuran en los discursos políticos de los candidatos. Sin embargo, suele suceder y cada vez es mayor el número de personas a las que "la cultura da trabajo" y el turismo figura entre los rubros que generan más divisas anualmente.