Como dice Boullón: “Al igual que cualquier otro sector productivo, el turismo responde a la tendencia de localizarse en las áreas del espacio físico que le son favorables. Es decir aquellos lugares dotados de condiciones propicias donde se encuentra la materia prima que lo abastece o aquellas tierras aptas para su desarrollo”.

Esto es el Espacio Turístico. La materia prima: los atractivos.

Los atractivos están diseminados por todo el espacio y constituyen la principal causa que motiva a las personas a viajar.

Cuando hacemos el inventario de  los atractivos y los objetos de interés turístico de nuestro territorio, sabemos que no todos tienen la misma importancia. E incluso algunos pueden ser atractivos potenciales.

En un análisis ordenado y calificado, básicamente vamos a encontrar atractivos focales, complementarios y de apoyo.

Complementariamente, nuestro visitante genera lo que denominamos servicios turísticos. Necesidades que hay que satisfacer como ser transporte, alojamiento, alimentación, esparcimientos, senderos, paseos, información, etc.- Estos y todos los servicios turísticos, podemos abarcarlos dentro de lo que denominamos atractivos de apoyo.

Quiere decir que a los atractivos (naturales y culturales) que están en el territorio se le suman estas instalaciones y servicios. Seguramente, a medida que se construyen, se van agrupando. Se disponen en lo que denominamos Planta Turística. Que puede estar cerca o no de los atractivos.

El Espacio, en realidad no está totalmente lleno,…. ni vacío, hay discontinuidad. Tampoco está totalmente destinado al turismo. Se van conformando caminos, corredores, áreas, zonas, etc.
 
Y recordamos que donde hay un enclave turístico, inmediatamente aparecen otras industrias:

Industrias a los bordes de los ríos y lagos; aserraderos; curtiembres, petroleros; pesqueros; agroindustrias; construcciones indiscriminadas; etc. Con todos hay que “armonizar”.

Estamos tratando de explicar algunos de los aspectos que se tienen en cuenta al planificar un espacio. O con los elementos que nos encontramos y que son necesarios tener en cuenta.  De lo contrario, las improvisaciones, “las intuiciones” sin técnicas ni metodologías van acabando con “la gallinita de los huevos de oro”. O sea se va degradando el territorio. El lugar turístico se puede ir abatiendo. Un destino nace, crece y muere con tanta rapidez según el uso, abuso, o manejo que se haga de él.

Entonces…..
Si comparamos la superficie del territorio uruguayo destinada al turismo es mínima.

Es así como de pronto nuestro DESTINO no es más que un punto en el mapa!! Y no califica a la hora de la promoción turística, si antes no lo organizamos correspondientemente. Por eso es importantísimo ser muy cuidadoso en su planificación, diseño,  ejecución de planes y monitoreo.

Aparece, como prioritario, desde el principio de nuestra planificación, la necesidad de protegerlos. Y hay varias formas para ello. Fundamentalmente a través de leyes y decretos. Y es en el cumplimiento de los mismos donde está “la llave” para que nuestro territorio turístico no deje de serlo. 

Sistemas de áreas protegidas; Declaratoria de patrimonio nacional, regional o local; Ordenamiento territorial; Cálculos de capacidad de carga; Estudios de impacto ambiental; etc.

Programar un ESPACIO TURÍSTICO “clase A” requiere mucho trabajo, elaboración, coordinaciones, esfuerzos, tiempo destinado, plan financiero, respeto por la naturaleza, por los lugareños, por la cultura y por los turistas.

En un esquema de aproximación con la realidad podríamos diseñarlo con un ejemplo:

Si este ejemplo fuera Punta del Este, (por ejemplificar un Destino conocido por todos), tomándolo como atractor principal de la región; diríamos que A6 es la ciudad: contiene todos los atractivos del sistema urbano costero y los servicios que componen la planta turística con la mayor cantidad de propuestas de la región.

A1, A2, A3, A4, A5: atractivos focales de Minas, de Maldonado, de Rocha. Sierras, campos, emprendimientos privados con atractivos de naturaleza, playas, puertos, pueblos, ciudades rurales, atractivos místicos o de servicios etc.

Sierra=campo=mar, incluyendo una agenda urbanística.

Punta del Este es ‘Turismo for export’ vinculado directamente a la marca o grifa Uy natural.

Enfocada hacia el perfil que se apunta, y acorde a los emplazamientos privados existentes, sería “fashion nature” .

Nos guste o no, el balneario apunta a otra idiosincrasia que no es la típica uruguaya. Históricamente fue así, y nos guste o no, tiene su potencial en esta identidad.

Todos, atractivos focales, complementarios y de apoyo deberían considerarse al  planificar  turismo sostenible para todos los meses del año y para toda la REGIÓN.

Hay que mirar todo el territorio en nuevos términos de complementariedad, de creativos espacios de ocio, de ocupación del tiempo libre, y por sobre todo: sostenibilidad.

Siempre esta complementariedad genera más y mejores negocios para los lugareños, ingresan más divisas al país y producen mayor y mejores posibilidades de satisfacción a los turistas.