"Trabajamos para la exportación: el número de turistas extranjeros que visitan Rusia es muy inferior al de rusos que viajan al exterior", dijo durante la conferencia Yuri Barzíkin, el jefe del comité de turismo de la Cámara de Comercio e Industria rusa.

El funcionario explicó que el año pasado viajaron a otros países con fines turísticos 9,37 millones de rusos, mientras que Rusia la visitaron 2,21 millones de extranjeros.

Añadió que en total los rusos sacaron al exterior en 2007 una suma superior en 12.700 millones de dólares a la que los turistas extranjeros se gastaron en Rusia, según la agencia Interfax.

Según Barzíkin, el turismo a Rusia choca con el alto coste de los paquetes turísticos, la falta de hoteles y la carestía de las plazas, el déficit de autocares y barcos de crucero, el complicado sistema de visados y, además, con "la imagen negativa del país".

Otro experto, Albert Potápov, indicó que Rusia ocupa el lugar 138 en el mundo por el monto que los ingresos del turismo representan en el PIB, y recordó que la revista estadounidense Forbes la incluye entre los diez países más peligrosos para los visitantes.

Según otras cifras citadas en la reunión, a Rusia le corresponde el lugar 120 en el mundo por la fiabilidad de las fuerzas del orden y el 104 por la benevolencia de sus ciudadanos hacia los extranjeros y por la sencillez del régimen de entrada en el país.
Además, expertos del Foro de Davos destacan el carácter poco amistoso de la legislación rusa con las inversiones extranjeras (124 lugar en el mundo) y la escasa competitividad en el sector turístico nacional (68).

Mientras, la Organización Mundial del Comercio estima que Rusia tiene la capacidad potencial de recibir hasta 40 millones de turistas extranjeros al año.

Sobre el turismo ruso al exterior, los participantes en la mesa redonda resaltaron que crece constantemente, con un aumento del 16 por ciento a los países europeos el año pasado respecto a 2006.

Pero Barzíkin matizó que esto solo se refiere a los sectores acomodados, mientras que "más de dos tercios de los rusos se quedan en casa y no viajan a ningún lugar, pues sencillamente no tienen dinero para ello".
 
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