Recientemente, el Ministro de Defensa, Nelson Jobim ha dejado claro que los aeropuertos serán la prioridad número uno en el programa de reforma de infraestructuras tras los dos accidentes que tuvieron lugar el año pasado, y en el que perecieron 353 personas.

El gobierno se ha comprometido a que las agencias gubernamentales brasileñas que regulan y controlan la aviación civil van a experimentar reestructuraciones radicales.

La cuestión inevitable será si los militares seguirán ocupándose del control del tráfico aéreo y de la investigación de los accidentes.

Después del accidente del 17 de Julio, en el que un A320 se salió de la pista en el aeropuerto de Congonhas, São Paulo, se rebajarán drásticamente los movimientos de 46 a 33 por hora.

Se esperan mayores reducciones durante los próximos 60 días.

Además, la actividad de la aviación corporativa se restringirá de 6 3 movimientos por hora.

Jobim dijo que el aeropuerto internacional de Guarulhos experimentará el pavimentado de la pista, y los terminales se expandirán para poder absorber el tráfico de pasajeros, aunque no se ha considerado la posibilidad de construir una tercera pista.

Fuente: ADG