Puede deberse a su simpleza, su humor absurdo o lo atrayente de sus
colores, pero lo cierto es que "Bob Esponja" es todo un éxito. Con once
años de vida, se ha convertido en uno de los referentes mundiales de la
animación.
"Trata a todo el mundo de la forma en la que a ti te gusta que te traten". Con este mensaje, el creador de «Bob Esponja», Stephen Hillenburg, dio vida a este personaje animado en 1999, del que nunca llegó a sospechar que pudiera convertirse en un fenómeno de masas.
Once años después, este invertebrado, producto original de Nickelodeon, sigue siendo la opción favorita del público infantil de 4 a 12 años y consigue ser líder de audiencia en los canales en los que se emite. Su fama se extiende a los comercios, donde el «merchandising» del personaje es brutal con multitud de artículos, desde material escolar hasta camisetas y tazas de la esponja.
Llegó a TVE en 2009 y, sin ir más lejos, el pasado jueves ocupó los tres primeros puestos entre los programas más vistos. El 15 de abril logró superar el millón de espectadores, la primera vez que ocurría algo así en en una televisión temática. El 6 de mayo, «Bob Esponja» fue el programa más visto con 1.084.000 espectadores. Juan Ignacio Jiménez, director de Adquisición de derechos de TVE, reconoce que «nos ha dado muchas alegrías.
La oferta infantil es muy competitiva y amplia, con lo que la satisfacción cuando se logró el éxito fue aún mayor», concluye. Su humor, su pasión por la vida, sus aventuras y sus estrafalarios amigos han cautivado a niños y mayores. Pero, ¿qué tiene realmente este singular ser para gustar a todo el mundo?
Para la psicóloga infantil y juvenil Isabel Menéndez, las claves de su éxito son evidentes: «Su humor absurdo, las situaciones surrealistas, su colorido y sobre todo los gritos de sus personajes llaman mucho la atención de los niños», explica. Pero esto no es suficiente. Según la experta, cuya opinión comparte Jiménez, «el hecho de que padres e hijos vean juntos una serie implica la identificación de los pequeños con sus progenitores».
Por ello, según Menéndez, los niños se ríen de diálogos que no entienden. De la misma forma, Jiménez coincide con la psicóloga en que «Bob enamora por su inocencia, su desbordante simpatía y los valores positivos que transmite, como la amistad». Sin olvidar el papel del curioso grupo de amigos que tiene Bob: la estrella de mar Patricio, el caracol Gary, el malhumorado Calamardo, la ardilla Arenita, don Cangrejo y, también, Plancton, el «malo» de la serie.
El éxito vestido de amarillo
Dicen que el amarillo trae mala suerte, pero en este caso ha llevado fortuna a sus creadores. Tanto Picachu, el personaje estrella de Pokémon, como la familia Simpson o el entrañable Piolín, todos ellos amarillos, han marcado un antes y un después en la animación.
Del fondo marino dio el salto al cine y tras ello grabó un disco con las canciones de la serie. Su última incursión ha sido en la red. A miles de usuarios de Facebook les ha llegado la fiebre amarilla y son numerosos los grupos que existen. La famosa esponja marina también se ha colado en algunas obras maestras, como «El nacimiento de Venus» de Botticelli. Toda la exposición Bob Art Expo se puede visitar hasta el 4 de julio en El Corte Inglés de Callao en Madrid.
fuente: larazon.es