Desde que ingresé al mundo del turismo en 1977, he entendido al turismo como apolítico. Y por esta razón, sumada a mi condición de ciudadano independiente de cualquier color político, condeno a los ciudadanos vinculados al mundo del turismo que utilizan la calumnia como herramienta para lograr algún tipo de objetivo, entendiendo por calumnia el hecho de decir cosas de alguien que no son ciertas y que por decirlas causan daños, morales y físicos, a la persona aludida.

Cuando usted dice que la nuera del Intendente canario fue beneficiada con un cargo, en mi carácter de ex-asesor de turismo de la Dirección de Turismo de Canelones desde julio de 2005 hasta febrero de 2008, y por lo tanto compañero de trabajo de la Sra. nuera del Intendente , desde el primer día de su función como asesora de turismo, puedo dar fe, y de hecho lo hago enfáticamente, que el beneficiado fue el departamento de Canelones, ya que es un lujo para la Intendencia de Canelones (o para cualquier Intendencia) contar con una persona con el conocimiento técnico, la dedicación, la honradez, y la riqueza humana que tiene la Sra. nuera del Intendente.

En mi breve experiencia laboral en la función pública, trabajar junto a la nuera del Intendente fue una de las cosas más reconfortantes que me sucedieron, ya que la incorporación por parte del Intendente Carámbula de gente joven, trabajadora e IDONEA en su trabajo, me pareció muy acertada.

En mi carácter de votante independiente, con cero participación político partidaria y con formación profesional en turismo en los Estados Unidos (y ferviente defensor de la mayoría de las políticas laborales y sociales de ese país) le aseguro, desde la mayor imparcialidad, que usted agravia a una persona de bien. Y sus palabras seguramente habrán afectado emocionalmente a la persona que Ud. hacía referencia, ya que, a pesar de que no la nombró, hasta el más tonto de los tontos puede imaginar de quién estaba usted hablando.

En lo personal pienso que, si Ud. mañana ocupara un puesto destacado en el Ministerio de Turismo del Uruguay, yo no vería con malos ojos que usted designara a una persona cercana a usted, pariente o no, para ocupar un puesto laboral, si esa persona es idónea en el tema, honesta, y está dispuesta a volcar todo su conocimiento y tiempo personal en pos de un mejor país para todos. Le saluda muy atentamente,

Darío Queirolo / Newsletter PASAPORTE