En este mundo moderno de la globalización, en negocios como el de la aviación comercial (¿recuerdan que es un negocio?), cada dia más, la imagen empresarial influye decisivamente.
En estos momentos, la de nuestra aerolínea (me cuesta decir "de bandera", ¿porqué será?), no es de las mejores.
El casi retiro de las negociaciones del principal sindicato y el duro enfrentamiento con los pilotos, por parte de la empresa, han dejado mellada la aureola triunfalista con la que entró en escena el Consorcio adquirente de la mayoría del paquete accionario.
Pero, rumores y realidades, acerca de la falta de pagos a proveedores, son los más lapidarios elementos, en contra de esa imagen.
La falta de maleteros en el Aeropuerto, generó situaciones lamentables entre el personal y dejó, heridas que serán difíciles de cicatrizar.
Cuando un gremio, o representantes de un gremio, actúan atendiendo apenas, situaciones o intereses de algunos de sus integrantes y dejan mal parados a algunos de sus propios compañeros y a todos los integrantes de otro gremio, es que se hacen mal las cosas..
Por eso, cuando una empresa debe remontar una cuesta tan empinada como la que se le presenta hoy en día , necesita de la mayor fuerza moral y el más amplio compañerismo entre sus recursos humanos y no, precisamente, lo que ocurrió el fatídico jueves 23.
Además de ser, hay que parecer; hoy, no se es y mucho menos, se parece.
Me voy a fumar afuera, me puse nervioso.