¿Vivimos en una Argentina menesterosa?
Me hago la pregunta porque nadie parece ser capaz de hacer valer sus convicciones será, por temor es decir por incapacidad para asumir riesgos, por cobardía o falta de presencia de ánimo y valor o por miedo que es una “perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario….”.
Nos inclinamos hipócritamente ante el prepotente que hace uso y abuso de su poder y no dudamos en ponerle el pie encima cuando lo vemos exhausto, acción típica del cagatinta, que es cobarde y chismoso por excelencia.
El fútbol, según las crónicas, dio otra muestra del ejercicio de estas “buenas malas costumbre porteñas” como solía decir Roberto Gil, el creador de la legendaria “calle corrientes” por la que desfilaron Garcia Grau, Fidel Pintos, Juan Carlos Altavista, entre los mas recordados que iba durante la tarde de los sábados por  la vieja Radio Splendid.
La Asociación del fútbol Argentino hace poco mas de 20 días armó el programa de partidos en plena connivencia con la gente “TORNEOS Y COMPETENCIAS” que tenía los derechos exclusivos desde hace 20 años y hasta 2014, para transmitir el fútbol por televisión. Hasta ese momento nada hacia presagiar que la ruptura estaba gestándose.
El disparador fue un reclamo de FUTBOLISTAS ARGENTINOS AGREMIADOS que puso al descubierto la deuda que los clubes tenían con la institución y con varios jugadores, según se dice rondaría los $ 3oo millones.
El Presidente de la AFA consideró que “TORNEOS Y COMPETENCIAS” (TyC) debía pagar esa deuda y pidió un incremento de casi el cien por cien sobre los montos establecidos contractualmente.
Como “TyC” no accedió se recurrió al estado, mejor dicho al gobierno, y con el guiño pícaro de alguno de los “KIRCHNER” se resolvió rescindir el contrato de un día para otro votando todos los clubes por unanimidad la decisión aunque por lo bajo muchos estaban en desacuerdo.
Esta decisión de la AFA me hizo acordar al día que el parlamento festejó y celebró como un éxito imperecedero la declaración del default. Asi somos o son algunos. (No me incluyo en esta generalidad)
Ahora se suman ingredientes que verdaderamente dan asco, bajo el manto de una nobleza que haría enmudecer al mismo Jesucristo.
Me refiero a la eventual gratuidad del fútbol para verlo por televisión.
En todo caso porque no se pensó antes en esta carencia que tenia el contrato entre la AFA y “TyC”, porque se lo plantea luego de 20 años de contrato.
Creo que hay otra hipócrita explicación y tiene que ver con el aporte que hará el estado, no el gobierno, para pagar los $ 600 millones que se comprometió (¿?).
Cuando la pobreza trepa a mas del 30%, la indigencia supera el 11%, a los jubilados se les aumentará $ 50,00 por mes (u$s 0,40 por día), las villas crecen en progresión geométrica, pagamos al fútbol para que cubra sus deudas con fondos públicos. Eso si para que se pueda ver gratis por TV. Noble justificación.
Ahora vendrán juicios que no le tocará pagar al presidente actual de la AFA ni a muchos de los dirigentes que “aclamaron” la decisión por cobardía, miedo y temor que en definitiva son consecuencias de complicidades que vaya uno a saber en que extraños compromisos se gestaron.
“Son los códigos” dirán algunos, son las lealtades dirán los menos, son los intereses dirán otros.
Muchos celebran esta decisión desde la ideología como Victor Hugo Morales lo dice en CRÍTICA del miércoles 12, sin advertir que esta ruptura no responde a códigos morales o éticos. Responde a los otros códigos que todos criticamos...
La seguridad jurídica sufrió otro golpe, los contratos ya no son lo que eran…y la danza de los menesterosos continúa para que la gente piense en nada…
Como diría Tato Bores “goles son amores” (para los Kirchner….)