por Luis Alejandro Rizzi
desde Buenos Aires
Durante esta semana se ha podido leer en diversos medios europeos que
BRITISH prescindirá de mas de mil setecientos empleados, la mayoría
tripulantes de cabina y pilotos a su vez IBERIA estaría a punto de
cobrar un cargo de 36 o 45 por cada equipaje despachado según el
check in se hiciere por internet o en mostrador. Para los vuelos
europeos el cargo sería de 32 y 40 respectivamente.
British Airways registró un descenso del 2,9% de los pasajeros transportados en los vuelos domésticos y europeos y del 17,7% en el caso de los enlaces hacia Asia-Pacífico. Por contra, las rutas a América y a África y Oriente Próximo registraron un aumento del 3,4% y del 3,9%, respectivamente, este descenso se da pese a que la empresa redujo la oferta durante el pasado septiembre en un 3,7%. La clase business tuvo una caída del 8% frente a un 0,8% de la turista o economy en el último año.
IBERIA estaría a punto de facturar el despacho de equipaje como decíamos antes a partir de este mes de octubre, para compensar la rebaja del coste de los billetes y esencialmente para disuadir a los pax de viajar con voluminoso equipaje y asi las aeronaves al volar mas livianas consumen menos JP1.
Es probable que este cargo por equipaje se vaya trasladando a todas las empresas ya que el problema tarifario parece ser general agravado por la disminución del trafico de business. Recordemos que varias líneas aéreas ya suprimieron esa clase para vuelos europeos o de duración inferior a tres horas.
Algunas asociaciones de consumidores ya cuestionan la legalidad de estos cargos con un argumento de tipo sofista ya que dicen las empresas están obligadas a transportar al pax con su equipaje. Esta obligación surge de estipulaciones contractuales pero en ninguna norma legal se establece que el transporte de equipaje debe ser gratuito o que no se debería cobrar el Exceso de peso que es fijado por cada empresa aunque se respetan normas o costumbres que se aplican o aplicaban universalmente hasta la aparición del low cost.
Lo cierto es que las empresas no abordan el tema de fondo que es el exceso de oferta sustentable y continúan alentando la demanda tóxica como ocurre con toda adicción.
Las líneas aéreas también tendrán que incorporar a su agenda la necesidad de reducir salarios en la actividad comenzando por los ceos ya que el transporte aéreo ha perdido esa imagen de transporte de elite que tuvo hasta la aparición del jet.
Cuando en un avión hay que hacer cola para ir al baño y a veces esperar hasta media hora o más para llegar al toilette no sé de cual encanto o sofisticación estamos hablando.
Hoy me gusta comparar al transporte aéreo con los shopping o supermercados en los que no existe la personalización. Este tipo de negocios es visitado por miles de personas en simultáneo y aunque existan negocios prestigiosos, están sumergidos en la selva del shopping al igual que los productos que llamaría de excelencia esperan en una góndola y luego para pagar hay que hacer una cola que lleva bastante tiempo cualquiera sea la calidad de lo adquirido.
Hoy día los tripulantes de los aeroplanos son trabajadores como cualquier otro y no encuentro justificación para que aun existan salarios de privilegio comparados con otras actividades.
Lo mismo vale especialmente para los directivos y gerentes que no pueden justificar ni pretender salarios en base al volumen de la facturación sino que deberían fijarse en base a los resultados y si los resultados son negativos va de suyo que deberían percibir el salario mínimo
El otro día me llegó una nómina salarial de AEROLÍNEAS ARGENTINAS, empresa que pierde siendo benignos u$s 1 millón por día y hoy existe gracias al aporte del tesoro es decir de todos los que pagamos impuestos y realmente cuesta creer que en esta situación los sueldos de la empresa superen largamente la media de otras actividades o de actividades prósperas.
De quien es el sacrificio de mantener la fuente de trabajo ¿de los trabajadores o de los contribuyentes?, como mínimo debería ser compartido lo que tampoco sería justo, ¿no?
Otra anomalía que debería corregirse son las indemnizaciones que perciben los Ceos o demás gerentes cuando se retiran beneficiándose con el uso de normas que son para los trabajadores comunes. En este supuesto en la Argentina se aplica en el peor de los casos la ley de contrato de trabajo (sic)
En todo caso las condiciones de un despido sin causa deberían establecerse en un contrato privado previamente aprobado pro los accionistas o socios según el tipo de sociedad.
Es una vergüenza que ejecutivos que llevaron a empresas y a la economía a la más grave crisis de los últimos años se hayan beneficiado con salarios e indemnziaciones extravagantes.
Lo mismo vale para las líneas aéreas desde la IATA hasta las empresas individualmente se quejan de todo, del costo del combustible, de los costos aeroportuarios, de las tasas de aeronavegación, de la baja de la demanda, de la caída de los ingresos y de todo lo que se nos ocurra pero sus salarios están a salvo.
Fíjese el lector adonde nos llevó la cuestión de los cargos por equipaje pero ¿no llegó la hora de actuar y trabajar con un poco menos de hipocresía?.
Entre tanto el show debe seguir, pero ¿hasta cuando?