compuesta en su mayoría por compañías africanas y asiáticas, a la que añadió una de Ucrania y otra de Irán.

Según fuentes comunitarias, tras la nueva revisión el total de compañías aéreas que tienen prohibido volar en la UE se sitúa "en unas doscientas", cifra que no puede precisar debido al posible cese de actividad de algunas de ellas, del que todavía no tenga conocimiento.

La aerolínea "Ukranian Mediterranean Airlines" y la iraní "Mahan Air", consideradas como "poco seguras", son las dos nuevas compañías añadidas por el Ejecutivo comunitario a la lista, elaborada inicialmente en marzo de 2006 y revisada cada trimestre.

Por nacionalidades, la gran mayoría de las compañías aéreas de la lista, tras su quinta revisión, son de la República Democrática del Congo, Kirguizistán e Indonesia.

En el caso de este país asiático, la totalidad de sus aerolíneas fueron incluidas en la lista en la anterior revisión.

La relación actualizada incluye compañías aéreas de cinco países asiáticos: Corea del Norte, Afganistán, Irán, Kirguizistán, Indonesia; y de ocho africanos: Sudán, Ruanda, Angola, República Democrática del Congo (RDC), Guinea Ecuatorial, Liberia, Sierra Leona, Suazilandia.

Además se contabilizan una aerolínea de Surinam y dos de Ucrania.

Por otra parte, la lista incluye ciertas restricciones sobre otras cuatro compañías de Pakistán, Bangladesh, la RDC y las islas Comores.

Para decidir si una compañía es peligrosa, la Comisión analiza una serie de criterios comunes, entre ellos la existencia de pruebas verificadas de deficiencias graves, "ineficacia persistente" en el cumplimiento de las reglas comunitarias o internacionales, o falta de "capacidad o voluntad" para subsanar estos problemas.

El comisario europeo de Transportes, el francés Jacques Barrot, puso de relieve que "la nueva actualización demuestra de nuevo una vez más que la lista negra es un instrumento vivo que la Comisión puede utilizar en cualquier momento si es necesario".

Sobre la idea de elaborar la lista, aunque fue planteada en 1996, no se empezó a trabajar hasta el accidente de un Boeing 737 de la compañía Flash Airlines, que cayó al Mar Rojo instantes después de despegar de la ciudad balneario egipcia de Sharm-el-Sheik el 3 de enero de 2004, pereciendo sus 148 ocupantes.

Fuente: noticiasdot.com