en las ensaladas que se servían en primera clase tiene un nuevo objetivo: los carritos de las bebidas. La compañía tiene en el punto de mira a los carritos de las bebidas y, en concreto, su peso y por ello ha anunciado que reemplazará los actuales con los que sirve las bebidas en sus vuelos, por otros nueve kilos más livianos. Pese a que suene anecdótico, dicha medida supondría una importante reducción en el peso total transportado por sus aeronaves. En concreto, de 190 kilos en el Boeing 777 y de 54 en el MD-80. Esto repercutirá en un ahorro para la compañía en combustible más que considerable, según El Economista. Pese a que ni la aerolínea ni la agencia de noticias Bloomberg acaban de estimar el mismo, según algunas cifras que proporcionan ambas -como que reducir alrededor de 45 kilos de peso en los aparatos supone un ahorro anual estimado de unos 2,8 millones de dólares- la reducción del coste anual por avión sería importante. Así, en el caso de los 777 podría situarse en los 11,76 millones de dólares -unos 8,4 millones de euros- y en los MD-80, en 1,19 millones de dólares -unos 860.000 euros-. Esta misma semana el precio de combustible para aviación en Nueva York alcanzó sus máximos en dos años, situándose en los 2,35 dólares el galón.
Fuente: preferente.com