aseguró que el monto de las hipotecas subprime estadounidenses no es lo suficientemente relevante para contagiar inestabilidad a todo el mundo.
-¿En qué medida está afectando la volatilidad de los mercados a Argentina?
La crisis se ha contagiado fundamentalmente a los mercados emergentes. Argentina es una de las bolsas latinoamericanas que mayores caídas ha tenido en estos días. En Latinoamérica, diría que es la que más ha descendido y que con esta baja se registraron varios efectos al mismo tiempo. Por un lado, hubo una salida de capitales importantes, con lo cual la venta predominó no sólo para acciones de empresas sino también para títulos públicos. Los bonos del gobierno, por ejemplo, han caído muy fuertemente. Esto ha provocado que se dispare el riesgo país, con lo cual financiarse en esos días ha sido mucho más caro para las empresas.
En la economía doméstica, lo que se ha observado es una pequeña devaluación de la moneda. Muchos de los capitales que salieron de los mercados financieros comenzaron a comprar dólares para poder retirar estos capitales desde Argentina. Por lo tanto, el tipo de cambio se ha apreciado entre un 2% y 2,5% en las últimas semanas. Los otros efectos, que no son de resolución inmediata contemplan encarecimiento y escasez de crédito para financiar compras en cuotas y fusiones de empresas.
- ¿Argentina está en riesgo de inflación?
Argentina está en inflación. Lo que este efecto bursátil podría producir es un aceleramiento de la economía, pero no por eso va a cambiar el esquema inflacionario que viene observándose desde hace dos años. Las expectativas son que las alzas de precios se agudicen más porque estamos en época de elecciones, que es cuando surgen todos los reclamos gremiales por aumentos de salarios los cuales, en su mayoría, el gobierno argentino otorga y se trasladan directamente a los precios, una medida que gatilla alzas de costos e inflación directa. Estamos en un proceso inflacionario que en el corto plazo va a seguir siendo importante.
- Hay quienes dicen que la actual volatilidad de los mercados financieros no afectará tanto a los países latinoamericanos porque todos cuentan con reservas internacionales importantes. ¿Esto vale también para Argentina?
Argentina tiene un nivel de reservas importante, aunque no tan grande como parece ser a primera vista, porque parte de ellas fueron acumuladas vía emisión de moneda y no vía superávit. Sin embargo, si este fenómeno es pasajero, la mayor parte de los países latinoamericanos, incluida Argentina, están bien preparados para enfrentarla. Tendríamos riesgo si la crisis durase varios meses, pero una crisis rápida como esta puede ser sobrellevada tranquilamente por todos los países de la región.
- ¿En qué sectores recomendaría invertir en Argentina en estas semanas?
Argentina tiene empresas que permanecen en valores históricos que están muy por debajo de su precio de hace seis o siete años atrás. Empresas que hoy cotizan al 30% o 35% de aquel valor y que, además, sufrieron caídas en torno al 30% en el último mes y medio. Destacaría sectores como el bancario, que es unos de los más afectados por esta caída porque estaban con una posesión importante de títulos públicos y, al caer la evaluación esos títulos, los precios de sus acciones han caído con mucha fuerza. Además, muchas de las acciones de estos bancos presentan hoy tiempos de recuperación de la inversión total inferiores a los 11 años, en circunstancias que el tiempo habitual de recuperación de la inversión es de 15 o 16 años. Por lo tanto, la caída de sus precios los puso en una posición realmente tentadora.
Otro sector que recomendaría es el automotriz, con proveedoras que tienen muy buenos números, buen perfil hacia el futuro y que están cotizando un 20% menos de lo que esaban cotizando hace dos semanas atrás. Ese sector llama la atención también porque no han cambiado sus proyecciones de crecimiento.
Finalmente, destacaría algunos sectores de servicios, como la telefonía, donde estamos viendo la recuperación de compañías como Telecom de Argentina. Un rubro que también promete mucho y que no se vería afectado por la crisis, aunque su acción cayó casi el 30% así que es una buena oportunidad como para aprovechar una exageración del mercado, podría decirse.
- ¿Qué diferencias hay entre esta volatilidad y la crisis asiática de fines de la década del 90?
Tal vez la crisis asiática fue una crisis de liquidez mundial con temores muy importantes en aquel momento, con mercados que habían crecido de manera espectacular y, en algunos casos, sin mayor sustento. Además, esa crisis fue mucho más duradera en el tiempo y mucho más importante en liquidez. Pero la volatilidad de estas semanas, más que una crisis de liquidez, muestran una crisis de confianza porque si tenemos en cuenta que la causa son las hipotecas subprime de EE.UU., lo cierto es que su monto total no es lo suficientemente relevante como para contagiar inestabilidad a todo el mundo.
Lo que esta volatilidad sí puede llegar a provocar es un contagio de desconfianza de los inversores, quienes optarán por retirar todo su capital en el mismo momento y, al intentar hacerlo, se darán cuenta de que el dinero no está disponible sino a plazos de 15, 20 o 30 años. Por lo tanto, mientras se mantenga la confianza la crisis de liquidez pasará muy rápido. El problema real lo vamos a tener si es que la desconfianza se generaliza y se contagia a todos los mercados.
fuente: AméricaEconomía.com