se nos estaba postergando más allá de nuestros deseos. La razón es muy simple, en los días que corren, es misión casi imposible encontrar a los doctores Diego Gil Onetti y Daniel Labruna con tiempo disponible y además, juntos.
PDU - Después de algún tiempo en que no se registraba el ingreso de nuevas empresas aéreas al Uruguay, en este año se han presentado dos: SOL de Rosario, Argentina y TACA PERU, integrante del Grupo TACA, y las dos han sido asesoradas por ustedes para la gestión de sus autorizaciones. ¿Hay alguna conexión entre ellas?
DG - No. Son absolutamente independientes. SOL es una empresa de cabotaje de Argentina, en tanto TACA es un grupo de empresas con una tradición de trabajo conjunto de muchos años.
PDU - ¿Por qué entonces, ambas recurrieron a vuestros servicios, que no tienen un estudio jurídico internacional?
DL - Por recomendación, sabían de nuestro emprendimiento en común, supongo que habrán corroborado nuestra trayectoria y se decidieron por nosotros.
PDU - ¿Cuanto tiempo implica obtener un permiso de operación internacional en el Uruguay?
DG - Eso depende de una cantidad de factores. Principalmente, la organización y experiencia en trámites internacionales de la propia aerolínea y, en segundo lugar, que se pueda obtener una adecuada coordinación de los diversos eventos legales y técnicos que hay que cumplir. Establecer un cronograma de eventos entre la empresa, las oficinas del gobierno que deben evaluar la solicitud y otorgar el permiso a los representantes en el Uruguay. y cumplirlo.
PDU - Ustedes tienen experiencia en el transporte aéreo no sólo en la parte legal, ¿verdad?.
DL - Es así. El Doctor Diego Gil tiene vasta experiencia en la industria; ha ocupado diversos cargos de relevancia a lo largo de más de treinta años de trayectoria, desde despachante de vuelo hasta gerente general de PLUNA y representante de varias líneas aéreas extranjeras, sin dejar de mencionar que durante muchos años, negoció junto con las autoridades aeronáuticas del país, en representación de Pluna, muchos de los acuerdos bilaterales hoy vigentes. En lo que respecta a mí, he trabajado durante más de quince años en Varig, y como consultor independiente asesorando diversas empresas relacionadas con la aviación, el transporte de carga y el turismo. Junto al Doctor Gil trabajamos en el proyecto Uair a la cual certificamos bajo la muy exigente norma RAU 121 como primera línea aérea privada de bandera uruguaya en haber obtenido el certificado de operador aéreo.
PDU - Teníamos la impresión que Uruguay estaba quedando fuera de los planes de las empresas internacionales, pero la llegada de dos en pocos meses parece indicar un cambio en la tendencia.
DG - La verdad es que nosotros notamos que hay un cambio en el negocio a nivel mundial y que ese cambio se está reflejando, como no podía ser de otra manera, en el Uruguay. Se fue una empresa norteamericana, pero comienzan a operar dos latinas, directamente vinculadas a Centroamérica. COPA es panameña y TACA involucra a empresas de El Salvador, Costa Rica, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Panamá y Perú, que es el centro de operaciones que atenderá los vuelos al Uruguay.
PDU - ¿Piensan que el cambio beneficiará a Uruguay?
DL - Entiendo que sí, pero hay que trabajar mucho para ser atractivos y confiables en los servicios que prestamos. Como hoy llegaron a nuestro país mañana se pueden ir. Nada es definitivo en la vida Por eso, lo del principio, trabajo mucho trabajo. Los resultados positivos vienen de la mano.
PDU - ¿Qué factores, a juicio de ustedes explica ese cambio?
DG - Principalmente creo que hay dos factores principales, uno es la evolución del transporte aéreo, tanto en lo técnico como en lo político y económico, que ha hecho que empresas que parecían inconmovibles ya no operen, pero que en su lugar hayan surgido otras con una nueva visión y con la conducción de empresarios con una perspectiva diferente del negocio.
DL - Comparto lo que dice el Doctor Gil. En la actualidad como nunca antes sucedió en América Latina y Centro América líneas aéreas como TACA, LAN, TAM, GOL, AVIANCA y COPA con modelos empresariales basados en las mejores prácticas internacionales en la materia y con excelentes equipos gerenciales han revolucionado el transporte aéreo del Continente. Todas ellas empresas privadas, con la excepción de GOL de reciente formación, han cambiado, han debido cambiar, han sabido cambiar y evolucionan constantemente en busca de la excelencia que es la contracara de la supervivencia. Es la única manera de existir en la industria en estos días, y en los días que vendrán.
PDU - ¿Qué podría hacer el Uruguay para fomentar la venida de otras empresas aéreas?
DL - Hay un vocablo que me parece el más adecuado para la respuesta: facilitar. Un ejemplo a seguir es Chile. Siempre fui partidario de la apertura con políticas claras y constantes en el tiempo. Es un desafío que el Uruguay se debe todavía. Entiendo que se debe estudiar a fondo el tema, delinear una política y ejecutarla, pero creo que la orientación debe ir decididamente hacia la apertura. Cerrados nos ha ido muy mal.
PDU En síntesis, mucho trabajo pero con resultado positivo.
DG - Si. Definitivamente. Además, en este negocio de la aviación, estás aprendiendo y teniendo que adaptarte permanentemente. Cuando cerramos nuestro acuerdo con SOL, ésta estaba operando en una forma precaria y con finalización de permisos inminente, justo al inicio de la temporada de verano y su operación era a Punta del Este. Fue una carrera contra el tiempo, en contacto con empresarios jóvenes y con muchísimo entusiasmo. TACA fue el polo opuesto. Una operación planificada con mucho tiempo, por una empresa con mucha experiencia.
DL - Lo fascinante de nuestro trabajo es precisamente que no hay dos procesos de certificación iguales. No hay dos aerolíneas iguales, no hay dos días iguales. Hay que adaptarse constantemente y saber conjugar la adrenalina con el pienso. Hay que imaginar escenarios posibles y estar siempre un paso adelante de los acontecimientos porque el tiempo en la aviación siempre es un escollo a vencer. Los errores consumen tiempo y dinero, y demás está decir que en el desembarco de una línea aérea hay mucho dinero en juego y los cronogramas hay que cumplirlos estrictamente. No es fácil, es un trabajo de muchísima responsabilidad que lo asumimos con profesionalismo, alegría y pasión.
El café compartido, resultó más dulce que de costumbre. Este Uruguay tan pequeño y a la vez, tan complicado por sus códigos internos, tan conservador por la propia lentitud que le endosa la desconfianza de muchos protagonistas, por el simple hecho del deconocimiento, hace que noticias como éstas, que en poco tiempo, un mismo estudio jurídico, con su aporte y gestión, ponga a funcionar dos awerolíneas, no es poca cosa. Lo bueno es además, que tanto Gil como Labruna, son hombres netamente consustanciados con el sector y en lo que respecta a nuestro medio, todas las veces que los consultamos respecto a temas técnicos, siempre obtuvimos el comentario, el análisis, la mirada experiente. Resumiendo,una demostración más que no existe la casualidad y que se reafirma la causalidad.
Entrevista: Sergio Antonio Herrera
Fotos: Portal del Uruguay