Thomas Shannon, secretario de Estado asistente para Asuntos Hemisféricos, advirtió que se seguirá buscando una reforma migratoria, continuará la ayuda del Plan Colombia, y continuarán promoviendo la aprobación de acuerdos de libre comercio con varios países de la región.
También dijo que Estados Unidos respetará los resultados de las elecciones en Nicaragua y Venezuela.
Después de las elecciones y con un Congreso en manos de los demócratas, ¿habrá algún cambio en la política hacia Latinoamérica?
Yo creo que no, porque nuestra política hacia Latinoamérica siempre ha tenido un apoyo bipartidista. Tanto el partido republicano como el demócrata han tenido siempre un nivel de interés y de apoyo para la política latinoamericana muy importante.
Lo que vamos a ver es consistencia y un compromiso igual en el nivel de interés
No se prevé un cambio de la política hacia Hugo Chávez, gane quien gane.
Usted asegura que no hay cambios, pero existe preocupación en Perú y en Colombia porque los demócratas han dejando en claro que no apoyan ese tipo de acuerdos de libre comercio
En el pasado los demócratas sí han apoyado ese tipo de acuerdo. Apoyaron NAFTA y apoyaron a Chile y algunos votaron por CAFTA, así que vamos a ver qué pasa con el nuevo Congreso. Pero el compromiso del presidente Bush con estos dos acuerdos es total, así que vamos a hacer todo lo posible para aprobarlos.
Pero, ¿qué tanta voluntad política puede tener la Casa Blanca para apoyar esos acuerdos, cuando su prioridad realmente no es América Latina, sino Irak y la seguridad?
Las prioridades del presidente Bush tienen distintas formas. Irak y la seguridad son muy importantes, pero también las Américas son muy importantes porque el bienestar de las Américas tiene un impacto inmediato y fuerte en los EE.UU. Vamos a seguir adelante con nuestra política en Latinoamérica.
Pero si fuera realmente una prioridad ¿por qué no se aprobaron estos acuerdos antes del receso del Congreso y en lugar aprobaron la construcción de un muro que ha sido muy criticado por México?
Es importante entender que durante la administración del presidente Bush, el Congreso ha ratificado en menos de seis años el acuerdo de libre comercio con Chile, el acuerdo de libre comercio con CAFTA, más el ATPDEA.
O sea, bajo la presidencia de Bush y bajo el Congreso, este gobierno ha aprobado una serie de TLC (Tratados de libre Comercio) y de programas de acceso preferencial que cubren el 85% de todos los productos que entran a EE.UU. de Latinoamérica. Bajo mi punto de vista, esto es muestra de una prioridad.
Bueno, quizá pudo hacer eso con un Congreso con mayoría republicana, pero ¿es realista pensar que los acuerdos con Perú y Colombia saldrán adelante ahora que el Congreso está en las manos de la oposición?
Vamos a ver qué voluntad hay en el Congreso, pero yo sí sé que hay voluntad en la Administración del presidente Bush. ¿Y el futuro de la extensión del ATPDEA?
Sí, es nuestro deseo extender estas preferencias para los países andinos.
Estados Unidos ha venido entregando sustancial ayuda militar a Colombia por varios años-
¿Cambiará el apoyo del Congreso al Plan Colombia?
Los demócratas han votado a favor de todos los presupuestos que hemos tenido para Colombia, en los diferentes años. En este año que estamos ahorita son más de US$600 millones.
O sea, vamos a tener que hablar con los diferentes miembros de la Cámara de Representantes y del Senado pero, otra vez, nuestra política con Colombia empezó en la presidencia de Bill Clinton y ha seguido con el apoyo de demócratas muy importantes una vez que Bush entró en la presidencia.
Yo tengo confianza en que vamos a seguir adelante con una política hacia Colombia que tiene el apoyo de los dos partidos.
Pero, en el futuro, ¿hay alguna posibilidad que disminuya esa ayuda?
Inmediatamente no. Como dijo en Bogotá hace dos semanas Nicholas Burns, subsecretario para asuntos políticos del departamento de Estado, nuestra intención es seguir más o menos con el mismo nivel de apoyo en 2007 y 2008.
Ahora vámonos a Nicaragua. Antes de las elecciones en ese país, varios funcionarios estadounidenses (como el secretario de comercio Gutiérrez y el embajador Paul Trivelli) dijeron que la victoria de Daniel Ortega sería un desastre. ¿Qué pasa ahora?
Ellos no dijeron que sería un desastre.
Bueno, yo entrevisté al embajador Paul Trivelli y el me dijo que si ganaba el líder sandinista sería un retraso para la región. Fíjese: no sólo para Nicaragua, pero para la región.
Es importante entender que nosotros tenemos un compromiso con la democracia y vamos a respetar la decisión y la voluntad del pueblo nicaragüense. Entonces, si Daniel Ortega es el presidente electo, y parece que sí, vamos a hacer lo posible para tener una relación positiva con su gobierno.
El tema migratorio es crucial en las relaciones entre EE.UU. y México.
Y en diciembre, si es reelecto Hugo Chávez en Venezuela, ¿tendrá EE.UU. la misma actitud?
Pues tenemos la misma actitud ahorita. El problema es que el presidente Chávez no quiere tener nada que ver con nosotros.
Nosotros tenemos un interés en mejorar nuestras relaciones con Venezuela y hemos hecho una serie de llamados a Venezuela para ver cómo podemos mejorar las relaciones.
En este momento Venezuela no ha respondido porque para el presidente Chávez es demasiado importante su retórica anti-estadounidense. Pero tal vez después de las elecciones él estaría dispuesto a buscar una manera de mejorar las relaciones con nosotros.
El presidente electo mexicano Felipe Calderón estuvo en la Casa Blanca. Tanto él como Bush dijeron que es importante una reforma migratoria. ¿Es factible?
Claro, yo creo que es probable. El presidente está completamente comprometido con una reforma migratoria y va a lograr lo que él quiere
Pero eso será entonces con el Congreso en manos de los demócratas, porque los republicanos lo único que hicieron fue votar para la construcción de un muro
Hay que recordar que la reforma migratoria avanza por pasos. El primero es la seguridad de las fronteras.
Lo que va a seguir es la reforma migratoria y también el desarrollo de un programa de trabajadores temporales aquí en EE UU. Éste siempre ha sido el plan. El plan está en marcha. Yo creo que anda bien y creo que con el nuevo Congreso sí vamos a seguir adelante.