Una minifalda o un escote pronunciado pueden causarte más de un problema
¿Es la ropa demasiado provocativa; muestra mucho? ¿Eh? Como si los viajes aéreos no fueran ya lo suficientemente complicados, parece que ahora los pasajeros [mujeres] tendrían que considerar si su ropa pudiera ser demasiado ofensiva para otros viajeros. El asunto surgió el mes pasado después de dos incidentes en Southwest Airlines.
En el primero, un agente de Southwest, que supuestamente escuchó quejas sobre la minifalda y la miniblusa de una pasajera, le pidió a la joven que se cambiara de ropa. Una semana después, otra pasajera, Setara Qassim, indicó que le pidieron que se cubriera con una colcha debido a lo bajo del escote y lo corto de la falda.
Los incidentes han suscitado un caluroso debate en la industria del viaje y en Internet. Algunos consumidores están furiosos por que la aerolínea encontrara esos vestidos ofensivos, mientras que otros elogiaron a Southwest por mantener los criterios de decencia.
El caso subraya el hecho de que las aerolíneas ejercen un poder tremendo sobre los clientes, con la posibilidad de negarles servicio por conducta u ofensas en una medida que muchos clientes ignoran.
Aunque la mayoría de las aerolíneas alega que no tiene un código específico de vestir, todas tienen lo que se llama contrato de transporte, que especifica que pueden ordenarles a los pasajeros salir del avión, o negarles la entrada por comportamiento que incluye vestirse de forma considerada ofensiva, mal olor, no usar zapatos o rehusar obedecer a los empleados a bordo. La mayoría de los contratos prohíben los comportamientos que podrían interpretarse como ofensivos y depende de los empleados decidir cómo se aplican.
Algunos casos son más claros que otros. En un incidente años atrás, empleados de American Airlines sacaron del avión a un pasajero cuya camiseta mostraba a dos personas desnudas teniendo relaciones sexuales.
Se le dio la oportunidad de que se pusiera la camiseta al revés para que no se viera, pero se negó, dijo el portavoz Tim Wagner.
En otro caso, poco después de los ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001, se pidió a un pasajero de Northwest Airlines que llevaba puesto unos zapatos con un lema grosero antinorteamericano escrito, que se los quitara después de que otros pasajeros se quejaron y él así lo hizo. Dejamos que nuestros agentes en la puerta de salida ejerzan su propio juicio, sea una camiseta con un lema grosero, o cualquier otra cosa que afecte a nuestros pasajeros, afirmó el portavoz Jim Herlihy.
No son sólo las ropas. Con DVDs portátiles cada vez más populares, las aerolíneas están lidiando con incidentes de pasajeros viendo películas pornográficas y de calificación R, frente a otros viajeros, dicen fuentes del sector. Y en otro caso reciente, se le ordenó a una madre que saliera de un avión de Continental ExpressJet porque una aeromoza estimó que su niño de 18 meses estaba hablando demasiado alto durante el anuncio de seguridad antes del despegue. Tales situaciones parecen exagerarse en las cabinas abarrotadas de pasajeros, donde las aerolíneas vuelan con aviones repletos en las rutas populares. Y además, la serie de demoras y cancelaciones que causó grandes interrupciones en las operaciones de las aerolíneas este verano tiene ansiosos a muchos pasajeros y empleados. La mayoría de las aerolíneas afirma ofrecerles a las tripulaciones y a los empleados de servicio al consumidor una amplia discreción para tratar con situaciones potencialmente ofensivas. Funcionarios de JetBlue Airways señalaron que sus empleados están entrenados para tomar en consideración los sentimientos de las partes.
Nosotros respondemos a las preocupaciones de los consumidores pero tratamos de garantizar que se trate a todo el mundo con dignidad y respeto, sostuvo Allison Eshlman, una portavoz. En algunos casos, las azafatas pueden mudar a los pasajeros o darles la oportunidad de cambiar o cubrir ropa considerada inapropiada.
Retirar a un pasajero es el último recurso, afirmó.
Henry Harteveldt, un analista de viajes de Forrester Research, indicó que las aerolíneas todavía tienen que hacer un mejor trabajo al comunicar lo que considera la vestimenta o el comportamiento adecuados.
Todos estamos compartiendo ese pequeño tubo, señaló. Pero está la cuestión de a qué estándares estamos sometidos y cómo se supone que lo sepamos. Dijo que la mayoría de los pasajeros no está consciente de que el contrato de carga ni siquiera exista. No es razonable esperar que se adhieran a eso, especialmente cuando, de entrada, es algo tan vago, apuntó.
Decisiones arbitrarias hechas por ciertos empleados pudieran terminar provocando más daño al hacer aparecer a las aerolíneas como irracionales, afirmó.
A esa conclusión llegaron muchos en el caso de Kyla Ebbert, cuya historia fue reportada inicialmente por el San Diego Union-Tribune. Ebbert, empleada de la cadena de restaurantes Hooters que asiste al Mesa College en San Diego, declaró que un empleado de servicio al consumidor le dio una conferencia sobre la forma correcta de vestir y que le pidieron que se cambiara de ropa cuando se apareció para un vuelo de Southwest con una minifalda y un suéter de verano. Se le permitió viajar tras cambiarse su ropa.
Posteriormente apareció en el show Today de NBC, desplegando la ropa y pidiendo excusas de Southwest. Funcionarios de Southwest dijeron haber respondido a preocupaciones que fueron trasmitidas a empleados sobre el atuendo de Ebbert, y que habían actuado de una manera discreta y profesional. Los ejecutivos de la aerolínea se han negado a dar excusas.
Pero muchos pensaron que la aerolínea había sido excesiva, en particular dado su historial. En los años 70, Southwest era famosa por requerir que las aeromozas usaran hot pants y go-go boots.
Southwest se está haciendo un hazmerreír con su actitud excesivamente moralista, afirmó un lector del Fort Worth Star-Telegram en el sitio web del periódico. Ninguna de estas damas mostró la cantidad de piel que todos vemos en la playa o en la piscina
o que vemos habitualmente por la televisión.
Otros, sin embargo, aplaudieron la reacción de la aerolínea. Recuerdo una época en que la modestia era una virtud, es una pena que esos días hayan pasado, escribió otro lector. Felicitaciones a Southwest.
Fuente: noticiasdot