Cuando un piloto de aerolínea pelea gremialmente, lo está haciendo por otro tipo de reivindicaciones. Nosotros no discutimos la validez de la pelea de unos ni de otros.
Se nos podrá decir con razón que el tiempo, la dedicación y el dinero invertidos para conseguir el brevet, nada tienen que ver con aprender a usar el pico y la pala o manejar un ómnibus o atender una mesa de bar.
Lo que también es muy diferente es la oportunidad y la consecuencia.
El paro en la obra, en el transporte urbano o en el bar, responde a la vieja lucha de clases y la consecuencia, sea cual sea, incide exclusivamente a nivel interno, es de cabotaje.
Cada vez que los pilotos de PLUNA paran, todos perdemos. La imagen de la aerolínea a nivel internacional se resquebraja y más aún, si el paro se realiza como en este caso, con un convenio firmado, además del descrédito, se arriesga una demanda por incumplimiento de contrato.
Todos sabemos que la calidad técnica y profesional de nuestros pilotos están fuera de toda discusión.
Todos sabemos que los pilotos de PLUNA no ganan ni cerca de lo que ganan sus colegas en otras aerolíneas de la región y muchísimo menos que los que vuelan en las de nivel internacional.
Todos sabemos que en estos momentos, la demanda por pilotos, principalmente desde Asia es fenomenal.
Pero también todos sabemos la realidad de PLUNA. Números rojos; exceso de personal para una menguada malla de vuelos y que esta etapa, iniciada por Leadgate, está obligada a ser exitosa so pena de que la empresa desaparezca.
A todos aquellos (pilotos y funcionarios incluídos) que piensan y dicen que PLUNA jamás quebrará porque el Estado no la va a dejar quebrar, les decimos que recuerden (y si son muy jóvenes que pregunten)a la ONDA y al London París. Cuando les llegó el momento, cerraron sus puertas, cosa que parecía imposible.
Entonces, invitamos cordialmente a todas las partes de PLUNA, fundamentalmente e empresa y pilotos, a dirimir diferencias y estructurar las verdaderas reglas de juego de aquí en más.
Discutan sinceramente, tiren y aflojen en la interna. Firmen un convenio por los años que sea.
Pero no pueden permitirse ni una sola vez más el lujo de parar ninguna operación.
Si un obrero de la construcción, un chofer de ómnibus o un mozo, no obtienen sus reivindicaciones, o ganan poco o se quedan sin trabajo y entonces, tienen dos caminos: el asentamiento o irse a España, a Estados Unidos o a Australia o adonde sea, emigrar.
Entonces, si a un piloto de PLUNA, no le sirve trabajar en la aerolínea que, para que siga volando, todos los uruguayos tuvimos que poner una "culada de guita" y no puede esperar a que la misma salga de los números rojos,ya sabe lo que tiene que hacer y no es precisamente un paro. Nos vemos.