como consecuencia de la incursión del gigante bancario en los mercados de deuda de alto riesgo y sugiere un aumento de las dificultades para los consumidores estadounidenses.
Los resultados de Citigroup se vieron perjudicados por un total de US$ 18.100 millones en rebajas contables y costos crediticios en las operaciones de negociación de renta fija, la mayoría de los cuales se relacionan con cuantiosas inversiones en valores no garantizados cuyo valor está disminuyendo.
Los resultados de Citigroup podrían ser el primero de una escalada de números rojos en los bancos de inversión a nivel mundial, ya que pronto se esperan los informes de Merril Lynch y Goldman Sachs. En los próximos días debieran seguir viéndose caídas en las bolsas porque fue un mal año para los bancos de inversión, dice Cristóbal Forno, gerente general de la corredora de valores Forex Chile, en Santiago. El problema que viene es qué pasará cuando las demás instituciones de inversión den a conocer sus pérdidas.
El efecto inmediato de las cifras de Citigroup se manifestó en Wall Street impactando inmediatamente en los mercados bursátiles latinoamericanos.
En México, las acciones emularon el martes el desempeño de los mercados estadounidenses y cayeron pronunciadamente. El Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) cayó un 2,3%, o 645,60 puntos, a 27.961,85.
En tanto, el peso mexicano se debilitó frente al dólar luego que los inversionistas reaccionaran negativamente a los datos económicos mundiales. El peso cerró en Ciudad de México a 10,9260 por dólar, frente a los 10,9110 por dólar de la apertura y los 10,9045 por dólar al cierre del lunes.
Brasil siguió la tendencia. El índice bursátil de referencia, el Ibovespa, cerró con un descenso del 3,67%, en 59.907 puntos. El volumen cotizado sumó US$ 3.330 millones.
En tanto, el real brasileño se debilitó frente al dólar por la salida de inversiones ante la creciente aversión al riesgo. La moneda local concluyó la sesión en 1,752 reales por dólar, frente al cierre del lunes en 1,734 por dólar.
En Argentina, las acciones y bonos cerraron en territorio negativo tras el repunte del lunes, siguiendo los descensos en Wall Street. El índice bursátil de referencia Merval perdió un 2,95% y concluyó la sesión en 2.069,31, mientras que el índice general de la bolsa descendió un 2,96% a 117.280,28. El volumen cotizado total sumó US$ 35,19 millones.
En tanto, el peso se debilitó a 3,1425 por dólar, frente al cierre del lunes en 3,14 pesos por dólar.
En Chile, el índice bursátil de referencia cerró el martes en baja, siguiendo el descenso del Promedio Industrial Dow Jones, al tiempo que el mercado espera el informe cuatrimestral de política monetaria que el Banco Central dará a conocer el miércoles, indicó un operador.
El índice IPSA de acciones líderes cerró en 2.730,39, un retroceso del 2,5% frente al lunes.
El peso chileno se debilitó el martes frente al dólar tras el desplome de los mercados en Estados Unidos. La moneda local cerró en 473,50 pesos por dólar, lo que se compara con los 470,20 por dólar del cierre del lunes, tras cotizarse en un rango de 468,50-473,20 pesos por dólar.
La bolsa peruana bajó con fuerza el martes, por quinta sesión consecutiva. El índice general de la bolsa de Lima, el principal del mercado, bajó un 4,41%, la mayor pérdida porcentual diaria en casi un mes, a 15.691,14 puntos.
Por último, en Colombia en su debut los indicadores Colcap y Col20 retrocedieron respectivamente 1,97% a 980,21 puntos y 2,06% a 979,30 unidades. De igual manera, el tradicional Igbc, registró balance negativo de 2,28 por ciento a 9.804,01.
En tanto, el dólar, se cotizó en el mercado local con promedio de 1.948,94 pesos frente a la TRM de hoy de 1.949,43 y acumuló una caída de 0,49 pesos.
Según el analista de Forex Chile, Cristóbal Forno, hay dos indicadores claros que muestran que este año sí habrá recesión en Estados Unidos. El primero es el de las ventas minoristas estadounidenses, que bajaron a -0,4%. Es una señal clara de que en Estados Unidos sí tendremos recesión este año. El tema de las pérdidas del Citi no se limita a los US$ 18.100 millones que se anunciaron ayer, afirmó el analista a AméricaEconomía.com.
Una opinión más cauta tiene Carlos González, subdirector de análisis de Grupo IXE en México. Es muy prematuro pensar en una recesión. A nivel macroeconómico vamos a ver una desaceleración importante correspondiente al cuarto trimestre de 2007 y primer trimestre de 2008, afirmó el analista a AméricaEconomía.com.
Antes de asegurar una recesión en la economía mundial es necesario esperar las medidas que tomará el gobierno del presidente Bush. El 28 de enero el presidente estadounidense anunciaría un plan de rescate para ayudar a los mercados, y una baja en las tasas de interés de por lo menos de 50 puntos base, por parte de la Fed para fines ese mes, dijo González.
Por otra parte una buena noticia es que se está anunciando una posible capitalización por parte de fondos asiáticos, como el Banco de China y los gobiernos de Corea y de Kuwait. En opinión de González, de IXE, eso puede ayudar un poco al mercado a amortiguar los malos resultados que conoceremos en estos días.
La pregunta para Latinoamérica es conocer la magnitud del impacto de la recesión. A juicio de Forno la región está preparada para contener una posible recesión a nivel mundial. Una vez que termine la crisis de volatilidad, el efecto en los países emergentes no va a ser tan grande porque los fundamentos de las economías de nuestra región se mantienen sólidos.
Un ejemplo de ello es Brasil. Gran parte de su crecimiento depende de su consumo interno y no de exportaciones a EE.UU. De hecho, Brasil va a seguir creciendo.
Por eso la recomendación de los especialistas es aguardar, cerrar los ojos y esperar a que corran las balas, afirmó Forno. Sumarse a los inversionistas asustadizos sólo provocará pérdidas.
Por Daniela Cid y Pablo Jamett, agencias
(AméricaEconomía.com)