En nuestra respuesta a la Subsecretaria de Turismo y Deporte del día de hoy, escribíamos:

“Como ya le expresásemos en el acuse de recibo de sus apreciaciones, estamos a la orden, ahora mucho más, para dialogar, cambiar ideas, discutir. Lo que verdaderamente nos interesa a nosotros, es colocar al turismo en el lugar que debe estar; si tenemos o no razón, es secundario; si debemos rectificarnos ante  cualquier apreciación errónea no tendremos ningún problema en hacerlo; quienes somos bien intencionados, como sin dudas, creemos que ustedes lo son, debemos agotar todas las instancias para llegar a los mejores resultados. Nosotros proponemos, con respeto pero sin complacencia ni obsecuencia, desde nuestro lugar de profesionales del turismo con suficiente experiencia, La Gran Discusión”

Lamentablemente, al rato de haberlo hecho, debemos rectificar una parte de nuestros dichos. Siendo exactamente las 12 del mediodía del lunes 27, nos enteramos que en la práctica, quienes atendieron el stand, en la Feria del Caballo de Verona, fueron una funcionaria del MINTUR y un funcionario de la Embajada de Uruguay en Roma.

Como nos llegó la información errónea que motivó nuestro título en la respuesta de hoy, corresponde a lo que se conoce como “gajes del oficio” y debe quedar en la interna. Somos los responsables de la información que brindamos y como tales, lo asumimos, inclusive, antes que nos lo demanden.

Así somos, así actuamos, con transparencia y buena intención. El resto de lo que decimos, obviamente, lo mantenemos en todo su contenido.

Solicitamos especialmente disculpas a nuestros lectores y fundamentalmente a la involucrada, la Señora Liliam Kechichian.