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Martes, 28 Noviembre 2006 21:18

Gualeguaychú es "extremista", dicen en Colón

Afortunadamente, comienzan a aparecer los razonamientos sensatos; mientras en Gualeguaychú, con el apoyo implícito del gobierno central, cada día aumentan la apuesta, a pocos kilómetros, en Colón, el intendente de esa ciudad, tiene la altura moral de reconocer la realidad y en una decisión muy difícil, se expresa por la mesura y llama a bajar los decibeles.  


Lo afirmó el intendente de la ciudad, el peronista Marsó. No está de acuerdo con los bloqueos de las rutas al Uruguay, no admite que se diga que las pasteras “van a matar” y dice que algunos vecinos de Gualeguaychú cayeron en un discurso “extremista”. Hugo Marsó, el intendente justicialista de la ciudad de Colón, levantó ayer una polvareda en la lucha de los ambientalistas contra la instalación de la fábrica de la firma finlandesa Botnia en Fray Bentos (Uruguay).

Sin embargo, mientras el intendente se expresaba tan drásticamente en contra de la protesta, algunos de los vecinos de su ciudad analizaban el modo de cortar la ruta a Paysandú para acompañar las protestas de Gualeguaychú. Anteayer, una asamblea vecinal había votado por no adherir a los cortes de ruta.

“Esto se va enrareciendo: una mujer decía días atrás en Gualeguaychú que no quería morirse y que va a pelear con las armas que tiene para que sus hijos no se envenenen. Eso me parece exacerbado. Colón es una ciudad turística, la naturaleza es un sustento, y decir que acá se va a pudrir todo y nos vamos a morir es una locura, un extremismo”, manifestó ayer en diálogo con LA NACION. "Si yo instalo en Buenos Aires que vamos a estar contaminados me tengo que dedicar a otra cosa; es hora de parar la pelota; pongamos los pies sobre la tierra", insistió.

Luego recordó: "[La Corte de] La Haya nos falló en contra; el Banco Mundial falló; el ingeniero [Héctor] Rubio de la Asamblea viajó a Finlandia y dice que las pasteras no contaminan allá; entonces, tengo que pensar en bajar los decibeles, y entiendo que si Uruguay reposiciona ENCE, la contaminación va a ser menor".

"Habría que pedirle a nuestro presidente [Néstor Kirchner] que garantizara que, si la planta contamina, se cierra; con un 70% de avance no tenemos muchas alternativas de que cierre hoy, hay que ser racional", agregó.

En ese sentido, Marsó agregó: "Yo no estoy de acuerdo con los cortes de rutas. ¿Para qué? Ya quedó demostrado que al gobierno de Uruguay no le vamos a dar ideas con los cortes".

"En principio, apoyé un corte porque era la forma de que el gobierno nos escuchara; después, nunca más estuve de acuerdo; empezaron a ser estériles", sentenció.

El intendente Marsó se postula a la reelección en la lista del candidato a gobernador Julio Solanas, actual intendente de Paraná, para las elecciones de marzo próximo, y estimó que sus declaraciones no debían afectarlo en la campaña electoral."Aunque en una provincia con tantos medios de comunicación tomados por el gobierno pueden hacer cualquier cosa con mis expresiones", se lamentó.

La posición contra los cortes que expresó Marsó ya fue sostenida también por el intendente justicialista de Concordia, Juan Carlos Cresto, que coincide también en la posición moderada sobre la instalación de la pastera. Los asambleístas de Colón llegaron a esa decisión anteayer.

Nada está descartado

Sin embargo, nada garantizaba ayer la libertad de tránsito en el corto y mediano plazo por la ruta internacional 135 que vincula Colón con Paysandú. Sucede que las asambleas ambientales de Colón prefieren por mayoría, y no por unanimidad, no bloquear esa ruta.

La suerte de esa arteria resulta fundamental, porque los vecinos de Gualeguaychú que mantienen cerrado el tránsito a Fray Bentos entienden que el corte realizado en la ruta sólo adquiere fuerza cuando es acompañado por una medida similar en Colón, 100 kilómetros al norte de allí.

En Colón también estan dispuestos a cortar, de modo que la circulación entre los dos países quede circunscripta al puente entre Concordia y Salto, a casi 250 kilómetros de Gualeguaychú. Los vecinos de Colón más combativos son conscientes de que no lograrán esa medida de fuerza, a la que aspiran, sin el apoyo de vecinos de otras ciudades aledañas (San José, Villa Elisa, Concepción del Uruguay, Ubajay, etc.), o de algunos asambleístas de Gualeguaychú.

Y en esta ciudad ya hubo expresiones de cierta disposición para apuntalarlos, como ocurrió en el verano pasado. Cinco asambleas ciudadanas trabajan por asuntos ambientales en Colón, y coinciden en su oposición respecto a las pasteras uruguayas, pero no en las metodologías de lucha.

La Asamblea Ciudadana Ambiental Colón (con líderes como Carlos Serrati), la Asamblea Popular Ambiental Colón (Mariana Páez, Ana María Martínez), la Asamblea Popular Ambiental Colón Ruta 135 (Silvia Echevarría), los Vecinos Autoconvocados (Omar Zamora), y los Vecinos de Colón en Defensa de la Cuenca (Lilia Moyano de Pérez Esquivel, nuera del premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel).

Todos estos asambleístas en mayor o menor medida mantienen relaciones con la Asamblea Ciudadana Ambiental de Gualeguaychú. Los bloqueos anteriores fueron sostenidos por la organización denominada Ruta 135, cuya cara visible es una periodista, Silvia Echevarría, que mantiene desde hace 7 meses una carpa a la vera de la ruta.

Por Daniel Tirso Fiorotto
Para LA NACION