Los avisos están demorando un poco más de lo previsto pero, aparentemente están por aparecer varios; lo que afortunadamente, llega y cada vez en mayor número, es la opinión de nuestros lectores. Al contrapunto que ayer editamos con el amigo Cuevas,además de varios correos electrónicos con diferentes miradas y el expreso pedido de no publicarlos,se suman la reflexión desde Flores, de la maestra más comprometida con el turismo del país, Nane Borrallo, que hoy editamos y el "segundo tiempo" por msn con nuestro columnista que ya nos amenazó con la segunda parte anunciada de su columna, acerca de PLUNA.
Pues bien, la suma entonces de opiniones, nos da pie para ahondar en la interrogante del título.
Miren lo que escribíamos hace un año medio ( capítulo "Marketing", publicado entero en el Blog Editorial) para el libro no editado "Turismo, la industria desconocida":
" Sé que mi sugerencia de inicio va a ser polémica.
Mi propuesta, lisa y llana, es que lo que actualmente representa el mayor porcentaje de ingresos en turismo y por ende de divisas, en el nuevo plan de marketing (otra vez la palabreja), se trabaje de otra manera, que sufra un cambio sustancial en la estrategia. El país no necesita esfuerzo y mucho menos inversión para hacer que los argentinos vengan a Punta del Este en verano.
Algunas precisiones muy importantes deben quedar claras; no estoy diciendo:
a) que no sean bienvenidos
b) que no nos importen
c) que no nos esforcemos para atenderlos cada día mejor
Lo que sí debemos saber y convencernos, es que mientras Punta del Este continúe siendo lo que es, un enclave seductor, glamoroso, exclusivo, el jet set argentino la seguirá prefiriendo y arrastrando tras de sí, a la elite. Las fuerzas vivas de nuestro principal balneario, repiten hasta el cansancio que no quieren convertir a ese destino en un producto masivo; tienen muy claro, más que nadie, que el cliente siempre tiene la razón, nosotros agregamos: ese cliente tiene la suficiente capacidad adquisitiva para pagar los precios del glamour y la exclusividad.
Para ser bien gráficos: por más dinero que se invierta en publicidad en los grandes medios argentinos promocionando el verano puntaesteño, si la economía del otro lado del río anda mal, la temporada será mala. Más claros aún: si la situación general en Argentina es normal, si no hay sobresaltos , aun sin un segundo de publicidad en televisión o un centímetro de prensa, todos los que año a año eligen Punta del Este, van a venir igual.
Imaginemos el mapa de Uruguay y coloquemos junto a él, el almanaque
¿bien? Nos queda el resto de Maldonado y dieciocho departamentos más... ¿me siguen? Además, tenemos nueve meses más en el año, los que Punta del Este cierra... Y doce meses, enteros, para los otros dieciocho departamentos..."
Obviamente, ni soñábamos, en mayo de 2005, el conflicto por las papeleras.
Los uruguayos tenemos muy mala memoria y los que forman opinión,los comunicadores, compromisos derivados de la publicidad asignada a sus respectivos medios, que les impide ser ecuánimes; nosotros, trataremos, una vez más, de serlo.
Cada vez que un verano ha venido "torcido", de inmediato se ha escuchado por las principales radios y leído en los principales diarios y revistas, las más variadas y convenientes ofertas para que los uruguayos visiten Punta del Este en verano. Cuando la temporada venía bien, no sólo no se promocionaba para el mercado uruguayo, directamente no se deseaba, por imagen y por nivel tarifario.
Esta temporada que viene comenzó a fracasar el verano pasado cuando empezaron los cortes y se desató el conflicto, siguió fracasando durante el año y la reacción, tardía una vez más, fue apelar al sur de Brasil.
En el mejor de los casos, supongamos que se logra paliar en parte la retracción argentina, nunca va a ser lo mismo.
Entonces, además de recomendarles de verdad que lean el capítulo aludido en su totalidad, les decimos:
1 - A las autoridades nacionales y a los operadores de todo el país:
Rompan todos los afiches y los folletos que dicen que Uruguay es un destino de Sol y Playa y pongan todas las fichas en Congresos y Convenciones; turismo rural; turismo sostenible ( por favor, no digan más sutentable), incentivos, negocios, cultural y no den más vueltas: LIBEREN IMPUESTOS. No se asusten con el turismo masivo y low cost; no van a venir más limpiadores de parabrisas ni acomodadores de autos, ni niños pidiendo limosna. Los que van a llegar van a ser turistas comunes que nos permitirán darle mejores posibilidades a los limpiadores, acomodadores y una gran ayuda para que los niños tengan una infancia mejor.
2 - A los operadores de Punta del Este:
En primer lugar, ya que han tenido la mala suerte de ser protagonistas de un destino turístico que pudo ser único e irrepetible pero,que está enclavado dentro del territorio de un país, cuyos gobernantes, fundamentalmente los de antes, nunca se dignaron establecer políticas a largo plazo,y por otra parte, viendo que las autoridades actuales, tampoco lo hacen, pongan las barbas en remojo: saquen adelante como puedan esta temporada; júntense de inmediato a pensar y a discutir; establezcan ustedes mismos cual Punta del Este quieren para los próximos, digamos veinte años y pónganse a trabajar, todos juntos por el mismo objetivo. Si lo llegan a hacer, tomen en cuenta estos números que repetimos sin chequear, fueron expresados el lunes pasado por el Senador, ex Intendente Municipal de Maldonado, Enrique Antía: en los dos últimos años se construyeron más de un millón trescientos mil metros cuadrados; el promedio anual anterior, era de 250.000 metros cuadrados anuales...
Antía lo dijo como expresión de orgullo, de crecimiento; nosotros preguntamos ¿ A ese ritmo, de mantenerse, en que se convertirá Punta del Este?.
Sergio Antonio Herrera
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