Es más grande que lo que imaginábamos, tiene una marcha siloenciosa y tranquila que hace muy placentero volar.
Su capacidad de bodega se adaptará perfectamente a la nueva propuesta comercial que prepara PLUNA.
El sanitario de la cola, es más grande que el de muchos aviones que hemos volado.
El pitch (separación entre asientos), de 32 pulgadas, nos permite viajar más cómodos, mucho más cómodos que en el 767 en el que llegamos a Canadá.
Y los pilotos de PLUNA, siguen siendo uno de los puntos fuertes de la propuesta: los decolajes y aterrizajes de Oscar Fernández y Eduardo Iglesias, hasta el momento, han sido impecables.
Los dejo porque en su defecto, me dejan, como les decía ayer: LINDO HABERLO VIVIDO PARA PODERLO CONTAR...les prometo que lo haré en los próximos días. Mañana , sábado, edición especial del PDU, hasta entonces si Dios quiere.
Antonio.