Precisamente, la idea de este gran debate, fue lo que nos motivó a crear el Portal del Uruguay.
En esos momentos, ya hacía un buen tiempo que habíamos decidido retornar a la actividad y no encontrábamos espacio para expresarnos.
Presentamos carpetas con propuestas en varios medios locales y jamás recibimos una sola respuesta; un medio que si, afortunadamente, hizo lugar a algunos de nuestros artículos en su versión web y posteriormente en la gráfica, tampoco estuvo de acuerdo en publicar nuestras reflexiones en las que se involucraba de alguna manera, gestiones públicas y privadas.
Y teníamos mucho para decir, o sea, lo que estamos haciendo en el PDU.
Entonces, nos inventamos un sistema muy rudimentario al que denominamos Correo de Carácter Reservado (CCR) y consistía en escribir una o dos notas semanales y enviarlas por correo electrónico "a pedal" (ni sospechábamos que existiera el outlook), a una lista de contactos que incluía a unos cuantos amigos y asociaciones, gremios y organismos que tuviesen que ver con la actividad. Tenemos más de un centenar de testigos de este dato.
Y comenzaron a llegar las respuetas y las sugerencias y el aliento para que continuásemos en esa brecha.
Y nació el PDU; durante los primeros dos meses editábamos los viernes un semanario que remitíamos a poco más de un ciento de contactos.
El 4 de octubre de 2006, envíamos el primer Diario del Portal; esa fecha y la del 1º de junio de 2007, día en que cambiamos el formato al de WEB 2.0 (el actual), quedarán marcadas como hitos muy importantes; la de octubre de 2006 como el día en que comenzamos a obtener respuestas inmediatas a nuestras inquietudes y la de junio de 2007, como el inicio del sitio interactivo que es hoy y del fulminante ascenso en las visitas.
En los primeros días on line, muchos amigos nos advertían: "las notas son muy largas, hay mucho material, no hay tiempo de leerlo, tenés que adaptarte a Internet..."
Nosotros de Internet y de los usos y costumbres vigentes en el mundo virtual, no teníamos mucha idea pero si, sabíamos perfectamente hacia donde queríamos ir y lo que queríamos decir.
Hoy, cuando falta poco para cumplir el segundo aniversario, ya nadie reclama por la extensión de los artículos ni por la cantidad de material. Hay quienes se resignan a leer lo que pueden; hay quienes crearon carpetas y guardan lo que les interesa y hay quienes, aprendieron a usar todos los recursos del PDU y entran al archivo y leen lo que quieren cuando pueden.
Hoy podemos decir, con inmensa satisfacción y tranquilidad de espíritu, que el PDU está definitivamente instalado en la rutina cotidiana de los protagonistas y actores del sector; que es comenzado a ser descubierto por la diáspora y que ya, es más leído, muchísimo más leído en el exterior (principalmente en Estados Unidos y España) que en nuestro propio país.
El foro hábil soñado, vive, en este momento, usted está dentro del mismo, síganos acompañando, continuemos con La Gran Discusión. Nos vemos.