Bajar en autobús la ruta nacional para llegar a Moncloa, conectar en el Metro vía Sol hasta Atocha, es un
Lo que no es de Primer Mundo es lo que nos ha ocurrido con el transporte a Toledo. Cuando adquirimos el abono, la información incluía el traslado en tren al reducto del Museo de El Greco.
Hace aproximadamente un mes, Renfe sustituyó el tren común por el AVE y directamente, eliminó el servicio para los adquirentes del abono. Cuando fuimos a reclamar a la oficina correspondiente, la respuesta fue que no podían incluirlo pues el tren de alta velocidad "cuesta el triple"; pedimos el folleto donde estaban las condiciones generales y la respuesta en este caso fue: "no puedo darle uno, es el único que tengo...".
Retornar a Atocha, inevitablemente reporta a la tragedia del 11M; eso, en la memoria de imágenes; a la vista no quedan rastros.
No fue fácil conseguir asiento; debimos conformarnos con esperar a salir a las 15.50 y marcar el retorno
El impensado paréntesis madrileño, nos permitió disfrutar de una caminata por el Paseo del Prado y sorprendernos con la muestra "El mito perdido", del escultor polaco Igor Mitoraj, quien está exponiendo en el marco del proyecto Arte en la Calle.
Hasta el 13 de abril, el Paseo del Prado estará habitado por 26 esculturas monumentales, que imitan a la antigua Grecia
Algunas de las monumentales están especialmente concebidas para que el público interaccione con ellas de forma lúdica,
rompiendo esa barrera de obra de arte-espectador. Esta misma obra fue expuesta en Palma de Mallorca, Almería, Granada y después de abril partirá a Sicilia.
Pasamos por el Museo del Prado al que retornaremos el domingo, día reservado también para ir al Reina Sofía, donde está la retrospectiva sobre Picasso.
Siempre es grato contornar Las Cibeles, posar para la infaltable foto en la Puerta de Alcalá, disfrutar el Retiro y llegara a la Plaza Mayor, nuevamente al Arco de Cuchilleros para a los pocos metros, insistir con
España está en Europa y su moneda es el euro; no es fácil manejarse con nuestra economía pero, hay que decirlo, nadie muere por precios altos si recorre. El menú en la calle Botoneras, en el mencionado restaurante tiene precio fijo: 10.50.
Entre varias opciones de primer plato escogimos una sopa castellana muy reconfortante; como plato principal una sabrosa brochette de cerdo, el postre fue arroz con leche y la bebida una "caña" de cerveza.
Vuelta a Atocha, con tiempo para alguna fotografía al imponente Jardín interno y desde allí, al andén 8 y partir hacia Toledo.
El AVE cuesta 14 euros ida y vuelta y demora 30 minutos en hacer la travesía de "media distancia" aunque la alta velocidad, no llega a producirse.
Toledo es siempre atractiva; sus callejuelas trazadas en el más anárquico orden de sentidos, niveles y ancho, sorprenden a cada paso.
sinónimo de turismo y la Puerta de San Martín, el Alcázar, San Juan de los Reyes , el patrimonio histórico que se une a la imponente vista desdde lo alto, del valle y el Tajo, le dan el toque de irresistible, a esta ciudad a la que siempre hay que volver.
Se va afirmando la primavera, va aumentando la temperatura y hoy, nos espera Cuenca. Lo compartiremos, mientras tanto, veamos más imágenes.