"leí con poco asombro (la reiteración me aburre) un artículo más de una publicación digital integrante de la saga: “Como PLUNA no hay ninguna”, que para demostrar el ingenio del que hace gala el redactor, lo intituló: “no tiene nombre pero fue bautizado”. De entrada me desconcertó, pero a poco de rumiarlo en mi magín, comprendí que no era tan raro. Mucha cosa bautizada “no tiene nombre”. Al menos en este país. Así que comprendí que se proponía revelarnos algún otro acierto, que a ningún mortal se le podría haber ocurrido, salvo, claro está, al preclaro CEO que ha cambiado con su luz de verdad y justicia la vida del antedicho redactor, hasta llevarlo al paroxismo de iluminación y dicha que hoy exhibe. Todo iba bien, mis bostezos eran los esperados, hasta que una descarga eléctrica me sacudió al descubrir dos cosas allá, al final del opúsculo. Tal vez embriagado por la dicha de ver cómo todo en este mundo, hasta los juicios sobre su empresa favorita, permiten dividir al orbe en buenos y malos, justos e impíos, iluminados y oscurantistas, cruzados del bien y conspiradores del Averno,  lo que, claro está, facilita cualquier juicio , el escriba de marras se pisó los dedos. El antepenúltimo párrafo es  memorable, y desde ya que lo corté y guardé como protector de pantalla. Uno podía pensar que el hombre se había convertido e, iluminado por su nueva fe, sólo veía gloria por doquier. Pero no. Una y mil veces no y no. El tipo la tiene clara. Clarísima. Sólo que, como esos novelistas que crean un personaje que dice lo que ellos piensan, esos pensamientos los atribuye a las fuerzas del mal. Pero la tiene clara. Clarísima. Y al final ¡Fanfarrias! Todo nos parece maravilloso, salvo, apenas, apenitas, el Plan de Negocios. Bueno, menos mal. Si lo único que ofrece dudas es el plan de negocios, seguro que el resto es tan maravilloso que lo podrá disimular."

El autor de tan lamentable artículo ni se aburre ni bosteza cuando en este medio lo distinguimos, lo entrevistamos y le damos el lugar que hasta nuestra aparición, solo le habían dado anteriormente, otras publicaciones, casualmente, también dirigidas por nosotros.

Miente cuando nos califica, porque nos conoce y nos ve asiduamente y sabe perfectamente que ni cambió nuestra vida y que mucho menos, transitamos paroxismo alguno.

Tanto miente, que ni siquiera el título del artículo es el que cita; nuestros suscriptores (él lo es), cuando reciben el Diario del Portal en sus casillas, lo primero que ven es el asunto, a modo de título de la edición.

El artículo al que se refiere tiene el título: El plan de negocios de PLUNA: el gran desafío y se publicó el miércoles 26 de marzo.


"No tiene nombre pero fue bautizado", fue el título colocado en el asunto, del Diario del Portal, del día anterior,el martes 25 de marzo y la nota central es Bautismo del CRJ900 Next Gen, artículo informativo, no editorial.

El autor traiciona la amistad sirviéndose de la mofa hacia nosotros para poder dar forma a un artículo que permita vomitar todo su odio político al actual gobierno, vía su crítica al CEO de PLUNA S.A.

Hay muchos interesados en que cobre vida una especie de carnaval mediático como el que podría darse, si se polarizaran las posiciones del medio que publicó la infamia con la del PDU.

Tenemos malas noticias: de la misma forma que no necesitamos mentir publicando fotos ni inventando noticias, decimos que no nos interesa el conventillo. Hemos desistido de publicar varios comentarios escritos por lectores indignados, criticando y calificando al medio en que apareció el artículo, por su actitud de permanente hostilidad hacia el Gerente General y a la gestión de PLUNA S.A., precisamente porque respetamos las ideas de los demás y no solemos atacar a colegas.

Tenemos mucho mejores planes para el PDU, trabajamos honradamente muchas horas al día y lo hacemos para ayudar al turismo de nuestro país a ocupar el sitial que se merece dentro del espectro de nuestra economía. Tratamos de hacer un correcto trabajo periodístico en lo que refiere a la aviación comercial.

Somos un medio confiable y creíble y jamás editorializamos para castigar a quienes no nos apoyan publicitariamente y afortunadamente, no solemos rectificar ni nos sentimos obligados a disculparnos asiduamente.

Cuando escribimos expresando nuestra opinión, hay veces que elogiamos y otras, en las que criticamos.

Siempre, cuando escribimos expresando nuestra opinión, firmamos con nuestro nombre y apellido y muchas veces, como si fuera poco, además, colocamos la fotografía con nuestro rostro.

Dar la cara es uno de los principios básicos de nuestra vida; por ello, cuando se opina desde las sombras, falseando los datos, sentimos mucha lástima por quienes lo hacen.

Cuando entrevistamos a Campiani en el Bombardier, volando desde Manaos a Montevideo, iniciamos el diálogo diciéndole: "No hace falta lo aclaremos pero, debemos decir que jamás seremos la contrapartida de ningún medio y mucho menos, "la voz de PLUNA", del mismo modo que apostamos al proyecto, seremos celosos custodios de su buena marcha y cuando debamos criticar lo haremos".

Lamentablemente, en nuestro país, hay gente que no cree en la honradez editorial y procura emparejar hacia abajo.

No es nuestro estilo hablar de "buenos y malos, justos e impíos, iluminados y oscurantistas, cruzados del bien y conspiradores del Averno", simplemente decimos que existen "plunólogos autóctonos" y la mayoría, son heridos o muertos de guerra.

Ser serios y creíbles no pasa por ser siempre críticos; se es serio también cuando se reconocen las buenas gestiones y se difunden.

Disfrutamos mucho al dirigir el PDU; estamos marcando una ruta. Que cada quien se ubique donde quiera y pueda. Nos vemos.