Respondiendo a una invitación del gobierno departamental, el PDU estuvo el sábado en Carmelo y el domingo en Colonia del Sacramento. Durante toda nuestra estadía, nos alojamos muy confortablemente en El Mirador, insigne establecimiento hotelero coloniense, totalmente reciclado y a tono con la mejor oferta de la región.

La parrilla de El Portón, nos dio la bienvenida gastronómica y marcó el nivel que en ese rubro, nos acompañaría todo el fin de semana. Partimos a continuación, hacia Carmelo.

Recorrimos todas las instalaciones del Four Seasons Carmelo, ganador del World Travel Award en 2007, como mejor resort de América Latina; asistimos a la Copa de Otoño de Polo y vivimos, a un lado del campo de juego, el especial entorno de este deporte.

Vimos la puesta del sol en la Playa Seré, luego de visitar el Balneario Zagarzazú, con su arboleda sobre la playa y compartimos vino y picada en Finca de Familias, el reducto de los bodegueros carmelitanos en el antiguo Almacén Bruno, lugar muy especial, donde conocimos una historia que merece ser contada.

Por la noche, en el Club House del Four Seasons, compartimos el brindis por el Torneo de Polo, junto a autoridades locales y personalidades rioplatenses, habituales protagonistas del lugar.

Ayer domingo, luego de muchos años, volvimos a recorrer el circuito histórico de Colonia del Sacramento y como ocurre cada vez, volvimos a asombrarnos y aprendimos un poco más, de nuestra historia y patrimonio.

Pero fundamentalmente, confirmamos todo aquello que nos han venido diciendo todos quienes visitaron este maravilloso lugar, en los últimos tiempos: es un destino imposible de descartar, hay que visitarlo.

Colonia hoy, tiene la pujanza y el desarrollo de los lugares donde casi todo, funciona bien; es el departamento con menor desempleo del país y ello se nota en el movimiento y en el consumo.

El "olor a nuevo" que se percibe cada pocos metros, habla de prosperidad.

El amuerzo ofrecido por el Radisson Colonia,en su flamante y panorámico Restaurante El Carmen, con una espectacular vista del río, similar a la que se observaría a bordo de un crucero,fue digno de los mejores elogios y al igual que todo lo vivido, recomendable, muy recomendable y nada oneroso.

Por la tarde, en la zona del Real, donde se está creando un nuevo circuito turístico, visitamos el Museo de los Naufragios, el lugar de Ruben Collado, el rescatador de tesoros en el Río de la Plata, recientemente trasladado, desde Punta del Este a Colonia y charlamos mucho con este personaje, paladín de la aventura.

Recorrimos la rambla en un paseo que se convierte en regalo para la vista y llegamos al Arteco, el espacio de los artesanos sobre la playa, en un marco natural paradisíaco sobre la Bahía, teniendo en frente a la Isla San Gabriel, afortunadamente, próximo atractivo turístico visitable.

Llegamos muy tarde a Montevideo anoche y no nos fue posible procesar la enorme cantidad de imágenes captadas; para la edición de mañana, además de las referidas fotografías, les invitamos a recrear lo que es Colonia en la actualidad, un magnífico destino turístico enclavado en un lugar que es, cada día más, remanso de culturas.